Ni todos los hombres son iguales, ni todas las mujeres tampoco. Ni las mujeres son iguales a los hombres, ni éstos iguales a ellas. Ni falta que hace. Ni la Ministra de Igualdad les ha igualado en nada, ni falta que hace... el Ministerio. La igualdad en derechos es real, no se impone, tenemos que conquistarla día a día entre todos.
Que la Ministra de Sanidad y la de Igualdad, mujeres también, digan a las mujeres: si tenéis un embarazo no deseado, sabéis que podéis usar la píldora del día después, por 20 euros, porque no es un abortivo... lo primero, no es tratarlas con respeto y dignidad ni con igualdad, porque tanta “culpa” tienen en eso los hombres como ellas; ¿O no?. ¿Dónde está la pedagogía de la igualdad?. A ellas se las usa, se las utiliza y...que paguen. Ellos... cada vez más libres, más despreocupados, y cada vez menos responsables. Nada de instruir en la auto protección y en los preservativos y en la prevención si uno y otra no desean el embarazo. Y en segundo lugar... se les está mintiendo. Si se las dice que pueden comprar sin receta la píldora postcoital, porque no es un abortivo, se las esta mintiendo y echando sobre ellas una responsabilidad. ¿Porqué ese afán interesado de eliminar la relación con el médico?. ¿Es el único camino para que bajen los más de 112.000 abortos?. ¿Es que si tan sólo están un poquito embarazadas, con la píldora ya se evitan el tener que contabilizar ese aborto?. ¿El aborto temprano no es aborto?. ¡Muy científico!.
De un plumazo, al abrir la permisividad y la desprotección, se está avocando- sobre todo a la juventud- a que las mujeres únicamente tengan que cargar con las consecuencias de sus actos, no los varones. No olvidemos que la menor protección facilita un sin número de enfermedades, de las cuales el SIDA no es la menor. Son solo y únicamente las mujeres “consumidoras” de la píldora, las responsables de los posibles efectos de su ingesta, sin control sanitario o se podría buscar responsabilidades en los tribunales a las alegres mujeres Ministras, en caso de producirse, hemorragias, trombosis, etc, etc. Porque ellas, tendrán buena voluntad, pero no tienen la carrera de Medicina, ni siquiera la de Farmacia, y encima eliminan al médico y al farmacéutico de su relación normal con la mujer embarazada o posiblemente embarazada. Y éstos profesionales saben, primero, que la píldora es abortiva y segundo, que tiene unas contraindicaciones. ¿Es suficiente que lo advierta un prospecto?. Lo dudo.
¿Por qué no se investiga más y se profundiza en el anticonceptivo masculino?. Sabemos que hay estudios muy avanzados, y que los hombres pueden y deben tomar su parte de responsabilidad, tanto en la prevención de embarazos, como en los abortos (donde ni se habla de ellos). Si los fetos no son humanos, si las quinceañeras no se pueden poner metas sino tetas, y si los varones nada pintan, las mujeres “igualadas al absurdo” que tomen la píldora, y a otra cosa mariposa. Igualdad... en el pago: “todo a 20 euros”. Banalizar el aborto, las relaciones sexuales, minimizar la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias, no es el camino.
Si no se trata de vasectomía; si hay un medicamento que puede inyectarse en el varón, y anula temporalmente la producción de espermatozoides –con lo que se eliminaría la posibilidad de dejar a la mujer embarazada-; y si además no tiene otras contraindicaciones, y sobre todo es reversible, es decir que el hombre, pasado un tiempo, vuelve a producir de forma normal y natural los espermatozoides, y por lo tanto es capaz de fecundar en una relación normal....parece una cobardía no hablar siquiera de ello. Este estudio que ya está en la tercera fase, viene haciéndose, principalmente en China. Los resultados actuales están publicados en una revista científica: 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'. El Doctor Yi Qum Gun del Instituto de Planificación Familiar, dice :"Nuestro trabajo muestra que este sistema de anticoncepción hormonal masculina es una alternativa novedosa y eficaz a los métodos actuales”. Estoy seguro que hay otros estudios. No es mi intención enumerarlos sino invitar a pensar.
Si hay alternativas, hay que buscarlas. Queda claro que no somos antifeministas. En el tema de pareja, y las relaciones sexuales, el progreso no es “usar y tirar”, como los kleenex (pañuelos de papel). El aborto, ni es un derecho, ni es el último anticonceptivo, por más voluntad o cara que se le eche. Y hacer recaer todo el peso de las relaciones sexuales en la mujer, es “machista”, aunque lo digan dos Ministras.
Que la Ministra de Sanidad y la de Igualdad, mujeres también, digan a las mujeres: si tenéis un embarazo no deseado, sabéis que podéis usar la píldora del día después, por 20 euros, porque no es un abortivo... lo primero, no es tratarlas con respeto y dignidad ni con igualdad, porque tanta “culpa” tienen en eso los hombres como ellas; ¿O no?. ¿Dónde está la pedagogía de la igualdad?. A ellas se las usa, se las utiliza y...que paguen. Ellos... cada vez más libres, más despreocupados, y cada vez menos responsables. Nada de instruir en la auto protección y en los preservativos y en la prevención si uno y otra no desean el embarazo. Y en segundo lugar... se les está mintiendo. Si se las dice que pueden comprar sin receta la píldora postcoital, porque no es un abortivo, se las esta mintiendo y echando sobre ellas una responsabilidad. ¿Porqué ese afán interesado de eliminar la relación con el médico?. ¿Es el único camino para que bajen los más de 112.000 abortos?. ¿Es que si tan sólo están un poquito embarazadas, con la píldora ya se evitan el tener que contabilizar ese aborto?. ¿El aborto temprano no es aborto?. ¡Muy científico!.
De un plumazo, al abrir la permisividad y la desprotección, se está avocando- sobre todo a la juventud- a que las mujeres únicamente tengan que cargar con las consecuencias de sus actos, no los varones. No olvidemos que la menor protección facilita un sin número de enfermedades, de las cuales el SIDA no es la menor. Son solo y únicamente las mujeres “consumidoras” de la píldora, las responsables de los posibles efectos de su ingesta, sin control sanitario o se podría buscar responsabilidades en los tribunales a las alegres mujeres Ministras, en caso de producirse, hemorragias, trombosis, etc, etc. Porque ellas, tendrán buena voluntad, pero no tienen la carrera de Medicina, ni siquiera la de Farmacia, y encima eliminan al médico y al farmacéutico de su relación normal con la mujer embarazada o posiblemente embarazada. Y éstos profesionales saben, primero, que la píldora es abortiva y segundo, que tiene unas contraindicaciones. ¿Es suficiente que lo advierta un prospecto?. Lo dudo.
¿Por qué no se investiga más y se profundiza en el anticonceptivo masculino?. Sabemos que hay estudios muy avanzados, y que los hombres pueden y deben tomar su parte de responsabilidad, tanto en la prevención de embarazos, como en los abortos (donde ni se habla de ellos). Si los fetos no son humanos, si las quinceañeras no se pueden poner metas sino tetas, y si los varones nada pintan, las mujeres “igualadas al absurdo” que tomen la píldora, y a otra cosa mariposa. Igualdad... en el pago: “todo a 20 euros”. Banalizar el aborto, las relaciones sexuales, minimizar la responsabilidad de nuestros actos y sus consecuencias, no es el camino.
Si no se trata de vasectomía; si hay un medicamento que puede inyectarse en el varón, y anula temporalmente la producción de espermatozoides –con lo que se eliminaría la posibilidad de dejar a la mujer embarazada-; y si además no tiene otras contraindicaciones, y sobre todo es reversible, es decir que el hombre, pasado un tiempo, vuelve a producir de forma normal y natural los espermatozoides, y por lo tanto es capaz de fecundar en una relación normal....parece una cobardía no hablar siquiera de ello. Este estudio que ya está en la tercera fase, viene haciéndose, principalmente en China. Los resultados actuales están publicados en una revista científica: 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'. El Doctor Yi Qum Gun del Instituto de Planificación Familiar, dice :"Nuestro trabajo muestra que este sistema de anticoncepción hormonal masculina es una alternativa novedosa y eficaz a los métodos actuales”. Estoy seguro que hay otros estudios. No es mi intención enumerarlos sino invitar a pensar.
Si hay alternativas, hay que buscarlas. Queda claro que no somos antifeministas. En el tema de pareja, y las relaciones sexuales, el progreso no es “usar y tirar”, como los kleenex (pañuelos de papel). El aborto, ni es un derecho, ni es el último anticonceptivo, por más voluntad o cara que se le eche. Y hacer recaer todo el peso de las relaciones sexuales en la mujer, es “machista”, aunque lo digan dos Ministras.
PUBLICADO en LA TRIBUNA el día 1 de junio de 2009 y en EL DIA el cuatro de junio de 2009
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