lunes, 12 de octubre de 2009

UN RESPETO PARA EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL


"Una ley aprobada en el Congreso debe entenderse como constitucional”,
según el ministro de Justicia.

Todos conocemos el sistema de alianzas, pactos, compraventas y trapicheos de los parlamentarios y sus grupos. “Yo te apoyo en esto, si me apoyas en aquello”, “ Si me apoyas y votas a favor de nuestra propuesta compensamos a tu grupo de esta o de aquella forma, bien en Madrid o en tu territorio autonómico”. O simplemente basta con que te abstengas y no votes en contra de nuestra propuesta. Sí han salido adelante muchas leyes, etc. Así ha sucedido en los presupuestos, aunque el grupo mayoritario de la oposición ( sea ahora el PP o antes el PSOE), y en otras ocasiones. Con las compensaciones parlamentarias – que siempre o casi siempre acaban siendo económicas y las pagamos todos los ciudadanos-, hay muy pocas leyes apoyadas por los grupos mayoritarios de la Cámara. De este modo ni se molestan en buscar los acuerdos entre grupos mayoritarios, les basta el sistema de “alianzas”.
Se toman acuerdos y se aprueban por mayoría simple. Pero de ahí a que una ley aprobada en el Congreso, sea por el hecho de ser aprobada, “constitucional”, me parece una exageración interesada. Aunque lo diga el Ministro de Justicia, o el de Interior del Gobierno actual. Es una forma de Presión al Constitucional y una clara defensa de su jefe, que se implicó hasta las cejas, con el Estatuto de Cataluña, anunciando “que aprobarían en el Congreso cualquier cosa que viniera del Parlamento Catalán”. ¡Muy democrático y muy constitucional!.
Es Constitucional lo que se ajusta a la Constitución, ni más ni menos. Y hay un Tribunal Constitucional encargado de velar e interpretar lo que se ajusta a esa normativa. La demora en fallar, es otra historia, posiblemente de intereses.
Y esta presión sobre el Tribunal, y más concretamente sobre los jueces conservadores, es pura y simplemente un abuso de poder. Se está dejando a estos jueces a los pies de los caballos. Es un mal ejemplo porque esa presión se está padeciendo también en otros ámbitos territoriales.
Quien debe ser garante de imparcialidad y de respeto, no puede comportarse como un forofo. Ni es ético, ni es democrático. Por favor, al menos guarden las formas con la independencia de poderes. En el “asalto a la justicia” por lo menos, ¡no tomen al pueblo por ignorante!.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES el 9 de septiembre de 2009, y en NUEVA ALCARRIA el 10 de septiembre, y en EL DIA el 12 de septiembre de 2009

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