Hay rescatadores. Muchos ciudadanos no
lo saben. Son hombres y mujeres, que dedican su energía, sus conocimientos y su
tiempo a rescatar vidas.
¿Rescatar
vidas de qué? se preguntará usted.
Pues de la muerte, oiga. ¿O es que
tampoco sabe usted que hay "abortistas" y "clínicas
abortistas"... y dinero, mucho dinero, por medio?
Aunque se les llame también
"abortistas", no me refiero a las personas partidarias de la
finalización voluntaria del embarazo, o de la interrupción voluntaria del
embarazo, o de la provocación deliberada para que se termine el embarazo.
Hablo del "abortista" que tiene unos
conocimientos. Es el "colaborador necesario", para que se produzca
esa provocación deliberada de la muerte del ser que venía en camino. Si bien,
en ciertos casos, puede estar despenalizado legalmente, no quiere decir que no
haya muerte. Despenalizado el delito, porque legal o no, no deja de ser verdad
lo que la gente entiende: "legal o ilegal, el aborto, mata igual".
El abortista es quien provoca la
muerte cruel y violenta de un ser humano. Realice su "trabajo" a
petición de la mujer embarazada, o en contra
de la voluntad de la misma, como en el caso de los llamados "enfermeros"
de las FARC, en Colombia. Allí las obligaban a abortar hasta de 7 y 8 meses. Para
ellos, eran esclavas.
No olvidemos que en la esclavitud,
(el esclavo) era propiedad de
otra persona (el amo). Y eso, como institución jurídica, perduró hasta 1926, si
bien se había abolido en 1896. Es decir, hasta entonces era "legal",
y los esclavos se vendían y compraban legal y oficialmente.
Ese anacronismo de que un ser humano
pueda disponer de otro, persiste. "A nadie en su sano juicio se le ocurre
defender la violencia de género como un derecho del maltratador, y menos, del
asesino. Sin embargo, muchos de los que claman contra esa violencia
injustificada –entre los que se cuentan casi todos nuestros líderes políticos-
defienden el derecho de la madre a liquidar al hijo que lleva en su vientre.
¿No es esto una macabra perversión de la lógica?" (pregunta el catedrático
de Filosofía y Derecho Francisco José Contreras).
Es una aberración considerar un
derecho un acto profundamente injusto, cruel e inhumano. Y Pablo Iglesias la
misma noche electoral exigía: el "blindaje
de los derechos sociales". Eso significa: derecho a decidir y
derecho al aborto. Derechos de unos sobre otros, nunca es progreso sino
decadencia.
Se disfraza como un acto de
libertad, cuando supone la muerte violenta del no nacido y un daño profundo
para la madre y muchas otras personas
afectadas. Y más cruel aún, cuando despreciando su dignidad humana y el respeto
a la vida, se condena en el seno materno especialmente a quienes pueden
presentar alguna enfermedad o alguna forma de discapacidad.
Un rescatador, es justo lo
contrario, a un abortista. El rescatador es la persona, que intenta rescatar de
la muerte a un ser indefenso e inocente. Hay "rescatadores", como en
su día hubo libertadores o luchadores
contra la esclavitud. Intentan ayudar a las mamás que acuden abortar, para que las
vidas de estas tengan motivación, ilusión y ayuden a su bebé. Eso sí, respetando
totalmente su decisión.
Hay universitarios, chicos y
chicas, que se preparan, se organizan,
se turnan y comparten experiencias, para rescatar. Son extraordinarios. Hay
rescatadores en muchas provincias. Escuché en una reunión a unos chicos
navarros, diciendo que no todo es solo cuestión de educación, que también se
preparan anímica y espiritualmente.
Quiero especialmente hoy hablar
de alguien que ha rescatado más de mil vidas. Me refiero a Jesús Poveda, médico
y rescatador. Ha impulsado la "Escuela de Rescate a la Madrileña". Con más de 30 años de experiencia
clínica, es profesor en la UAM. Desde hace 15 años dirige la Casa de
Acogida de "ENTREVIDAS". Ofrece en su consulta sugerencias, visión
integral del problema y de las soluciones. En el 2011 puso en marcha, junto al
Profesor Jesús Leal, "La Asociación Cultural para el desarrollo La
Poveda". la "Fundación Vida" y "Jóvenes Provida".
Destacamos, a aparte de sus charlas y escritos, una de sus obras: La salud del feto y la salud de la madre.
El día 28, es la festividad de
los Inocentes. Es una fecha especial y señalada para los Pro-vida en todo el
mundo. Ese día el Dr. Poveda, y quienes deseen acompañarle, -siempre que
respeten a la embarazada y su decisión- estará enseñando a rescatar y
rescatando en Madrid, junto a la clínica Dator.
Aunque a lo largo de su vida y
su experiencia rescatadora hay miles de
anécdotas, recuerda con especial cariño, tres, que me permito resumir.
Cuenta él mismo que, en
una de esas ocasiones, con el máximo respeto, se acercó a una joven que se
dirigía a abortar y la preguntó:
-¿Por qué quieres
abortar?
- No si no quiero
abortar, lo que pasa es que si no lo hago me tengo que ir de casa y no tengo a
dónde ir.
-Si ese es el problema, nosotros tenemos
"Entrevidas" que es una casa de acogida donde podrías estar. Si
quieres puedes venir. Así podrías tener a tu hijo.
( La chica dio a luz a su
hijo felizmente. Pasado un tiempo decidió decírselo a su padre. Y éste llegó a la casa para recoger a su hija y
a su nieto, como el abuelo más feliz del mundo).
Otra, muy emotiva, es
cuando en una ocasión se acercó a una chica que iba a abortar y le dijo:
-Mira, estamos aquí para
ayudarte. (Ella se echó a llorar sin poder decir una palabra. Cuando se calmó,
aun entre sollozos le confesó lo siguiente: Tengo una situación difícil, porque
ya tengo 2 hijos, estoy en paro y mi marido también, ahora mismo vengo de rezar
al Cristo y decirle: "tengo que abortar a mi hijo si no me ayudas".
Cuando usted dijo lo de "ayudar", era justo la respuesta que
esperaba.
Y la última y no menos
sorprendente... es que contacta con una mujer que le cuenta, que quiere
abortar, porque según le han dicho en la Clínica donde viene a abortar, "su
hijo viene con una grave malformación" y no lo puede soportar.
Comprendiendo su situación emocional y aceptando su decisión, le propone
retrasar por unas horas su decisión de abortar, y realizar una segunda
ecografía. Tendrá el parecer de otro profesional que confirme ese pronóstico, y
podrá decidir mejor.
Acompañó a la mujer a una
clínica cercana. Realizan la ecografía con toda minuciosidad. Con asombro, los
médicos dicen a la mujer: "efectivamente, tienes algo muy especial, pero no
es para nada lo que te han dicho... sino que vienen dos. Y...los dos tienen
perfecta salud". (Pueden imaginarse la alegría, abrazos y cambio de
decisión de la mamá).
Como he dicho, el día de los Inocentes, es muy
especial. La vida vale lo que vale el amor. Y hay Rescatadores en todos los lugares y
tienen mil caras. Desde la mamá que tiene a su hija en brazos, y cuenta que fue
su marido quien la llamó cuando iba a abortar, para que no lo hiciera, porque
su hija en sueños le había dicho: "papá déjame vivir".
De Teresita, ya escribí
aquí mismo. Es la madre de familia que
con 4 hijos, ha acogido ya 13 niños más en su familia, mientras aparece una
familia que quiera adoptar y se arreglan los trámites de la adopción. Ella sabe
que para cada niño ser querido y bien
atendido desde el primer momento, es muy importante. Con el entusiasmo de
siempre, habla del último hijo ha llegado a su hogar y... se llama Emanuel.
Desde Facebook felicita la Navidad con estas palabras: "Es un regalo de
Dios en nuestra casa. El nos hace vivir diferente esta Navidad. En nombre de él
y de tantos niñitos que han sido acogidos, cuidados y alimentados, amados y
abrazados por sobre todas las cosas, les deseo una noche buena llena de
Dios.".
Para los voluntarios
provida, el 28 D, es una fecha importante. Para una asociación como PROVIDAV-Lugo,
lo es más. La razón es clara. La Institución que se fundó hace 3 años en Lugo,
precisamente el día 28 de Diciembre. Ha
crecido. Ha tenido que cambiar de domicilio por necesidad de espacio
vital. Ha ayudado a vivir a más de 60 niños y niñas. Y atiende a sus mamás, a otros hijos o miembros de su familia.
Incluso a mamás que darán a luz muy pronto.
Siendo todo lo anterior
importante, merecen una mención especial los padres de la pequeña María Victoria, que llegó a vivir
solo 30 minutos fuera del vientre de su madre. Ellos sabían que venía con una
enfermedad. Encima tuvo un parto complicado (duró 42 horas). Pero todo el
sufrimiento y dolor que pudieron sentir por perder a su hija se vio
“recompensado” al poder tenerla en sus brazos y darle todo su amor en unos
besos de despedida.
Un día, cuando le
diagnosticaron la enfermedad, una persona dijo a la madre: "¿Te das cuenta Totoya, de que has dado a luz a cuatro hijos a
este mundo, pero que esta vez vas a dar a luz a una hija al Cielo?".
¿Por qué acoger un niño? ¿Qué nos enseña? ¿Cuánto
tiene que vivir? Totoya, la mamá, explicó posteriormente en una carta: "Estas
palabras las he guardado en mi corazón todos estos meses. Mi pequeña Mª
Victoria (foto adjunta) estaba llamada a nacer directamente a la Vida Eterna. ¿Cómo no íbamos
a acompañarla con inmenso amor a la Felicidad Eterna? Esa es mi misión de madre
con los que ya tengo, que sean felices y que lleguen al cielo. Esta vez, era
distinto porque sabía que ella alcanzaría el premio eterno en pocos minutos,
sin luchas, ni sufrimientos".
Aunque la vida es intemporal, pensar es menos
urgente que vivir, y amar más importante que sufrir. Tal vez la clave de todo
sea el miedo. El miedo impide disfrutar la alegría de vivir y de dar vida. Para
vivir y dejar vivir hace falta más valor que para apartar a quien estorba. En
el fondo, la vida es el camino que nos lleva a nosotros mismos. Los
"Rescatadores" -todos- nos enseñan que, o lo recorremos con los
demás, o nos extraviamos. Al Paraíso se llega y se entra en compañía.
En esta Navidad y cada día
del año, mi deseo será siempre: "Celebres lo que celebres, celebra la
vida". Eso hace felices.
PUBLICADO EN EL HERALDO DEL
HENARES:26-12.2015: