Le han obligado. Sus padres están destrozados. No es para menos.
Escuchar el corazón de Chris y Connie, al despedirse públicamente de su hijo
por el que han luchado desde el primer momento: "Sentimos mucho no haber
podido salvarte".
El mundo entero, atónito, dentro y fuera del
Reino Unido, sigue con afecto y emoción el desenlace de este drama tan
enrevesado: "esperando que no se desatienda su deseo de acompañar y cuidar
a su hijo hasta el final", ha dicho el Papa. Ni eso han podido.
"Ahora vamos a pasar nuestros
últimos momentos con nuestro hijo Charlie, que por desgracia no tendrá su
primer cumpleaños”. (El 4 de agosto debía cumplir un año). Quieren Estar junto a su hijo mientras puedan.
Una realidad muy fuerte y muy cruel
para los padres y para el bebé Charlie. Con dolor, pero con una entereza
admirable, lo cuentan ante las cámaras.
Aunque parezca mentira, esta es ya la
segunda vez que se encuentran, por culpa de los médicos y de los jueces, en la
misma situación. La vez anterior que iban a desconectar a su hijo (30 de junio),
no pudieron llevarlo a casa y acompañarle hasta el final. Han hecho todo lo
humanamente posible por él.
Recordemos que a pesar de haberlo ingresado en
septiembre pasado, la batalla legal en contra del deseo de los padres para
intentar sacarlo del país y que un especialista pudiera aplicarle un
tratamiento experimental, se demoró tanto, que ya ni eso es posible. Ponen fin
a su batalla legal sobre el tratamiento. Lo dejan ir, pero que sea con cariño.
La mamá, Connie Yates dijo que
esperaba que la vida de su hijo no fuera en vano. "Sólo queríamos darle
una oportunidad". "Se desperdició un montón de tiempo". El
hospital y los tribunales dejaron que su bebé "se deteriorase hasta el
punto de no retorno".
Así que el abogado de los padres,
Grant Armstrong ha comunicado al juez Nicholas Francis que para el niño, "se
acabó el tiempo". "Para
Charlie es demasiado tarde, el daño se ha hecho. Se han producido daños
musculares irreversibles y el tratamiento ya no puede tener éxito. Debido al retraso, la ventana de la
oportunidad se ha perdido".
Así que, añadió: "la peor
pesadilla para los padres fue confirmada".
Resumen de la batalla de los padres y fracaso medico-judicial.
1) La
enfermedad.
Recodemos, que al bebé Charlie, al poco de
nacer le detectaron una rara enfermedad: "síndrome de agotamiento
mitocondrial". Afecta a la función de las mitocondrias, los orgánulos
citoplásmicos encargados de sintetizar las moléculas que aportan la energía
necesaria para la vida celular. Sin
esta función pueden sobrevenir fallos musculares y respiratorios.
La enfermedad del niño, es rara,
pero no es el único caso. El italiano
Emanuele, ya tiene 9 años; la española Mencía, tiene 8 años, y sobrevive
gracias al tratamiento del Dr. Martí, que también se ofreció a ayudar a
Charlie.
2) Los médicos.
Fue ingresado, al poco tiempo de
nacer en el Great Ormond Street Hospital de Londres. Según los médicos de dicho
centro el bebé tendría un daño cerebral irreversible, del que no mejoraría. Por ello opinan debía
retirársele la respiración asistida que lo mantiene con vida para que pueda
"morir con dignidad".
Sí había especialistas que
aconsejaban otras opciones, como es el caso de los niños citados, ¿por qué la
intransigencia del hospital?
3) Los padres.
Ante la postura de los médicos del
Hospital trataron de informarse, sobre especialistas y remedios que pudieran
existir para ayudar al niño y dónde.
Efectivamente, existían niños con
esa enfermedad o parecida. Había investigadores, y algunos tratamientos
-algunos en fase experimental- que podían mejorar el aspecto cognitivo, respiratorio
y muscular. Estaban en varios países. Dos de esos especialistas están en
Barcelona.
Para ellos, como padres, se abría una ventana
de esperanza para ayudar a su hijo. Así que dieron a conocer a la medios de
comunicación, sus pesquisas. Inmediatamente, surgió un movimiento de ayuda en
favor de Charlie Gard. Llegaron a reunir más de un millón de dólares para poder
llevar al niño a recibir ese tratamiento en EE.UU.
El especialista americano, reconoció
que Charlie podía mejorar considerablemente con su tratamiento si lo llevaban,
aunque tal vez no tuviera curación.
4) El hospital y los tribunales (¿el Estado?)
Nuestro Refranero recoge lo que parece ser un buen deseo:
"Pleitos tengas y los ganes",
que en realidad esconde una maldición: perderás tiempo y mucho más. El Refranero es sabio porque habla de
experiencia.
En una sociedad libre, los padres tienen el derecho a decidir sobre la educación,
la crianza y la toma de decisiones médicas de sus hijos menores o discapacitados. ¡Siempre que no
vayan en contra del bienestar de su hijo! Al Estado compete vigilar que eso se
cumpla.
Comentaron a los médicos la
posibilidad de un tratamiento para su hijo en USA, donde el Jefe de la Unidad
de Trastornos Neuromusculares y profesor de la Universidad de Columbia, el doctor
Hirano cree que puede intentarse un
tratamiento con nucleósidos.
¡Ahí comenzó el principio del fin
de Charlie! Acababa de iniciarse el año 2017.
Los médicos del Hospital donde se
encontraba el niño, tenían la opción de objetar, por no estar de acuerdo con la
decisión de los padres o con el tratamiento, pero debían haber permitido la opción
paterna. ¡No lo hicieron! Se auto erigieron en defensores del niño, contra los
padres. Según ellos, defendieron "el mejor interés de la vida
de Charlie": "morir con dignidad".
Ante
la negativa paterna acudieron a la justicia para que les autorizase
desconectar a Charlie. Como si supieran más que los investigadores sobre el
posible tratamiento. Basados en un
escáner cerebral, se reafirman en que eso no lo curaría y simplemente debería
recibir cuidados paliativos para dejar de sufrir y “morir con dignidad”.
En el mes de marzo, argumentaban que retrasar la muerte solo conllevaría prolongar la agonía y el sufrimiento.
Por eso mismo, recurrieron a la
justicia. El juez Nicholas Francis, apoya a los médicos y sentencia que por
el mejor interés de la vida de Charlie se le deben retirar los apoyos médicos.
Los padres, que están noche y
día a su lado, responden: "Charlie "no está sufriendo" y se
le debería dar una última oportunidad de vivir"."Nadie lo conoce
mejor que nosotros, que pasamos mucho más tiempo con él que los
expertos". "No sentimos que esté sufriendo. Si estuviera
dolorido, no estaríamos buscando prolongarle la vida".
Si el niño, antes o después va a
morir, pero no sufre, ¿por qué adelantarle el final? ¿por qué no intentar -cuanto
antes- el tratamiento que puede ayudar, según los especialistas?
En esta lucha, de amor paterno y
tribunales, pasan los días y los meses. Los padres acudieron al Tribunal de Derechos Humanos. Era junio. Los
jueces de Estrasburgo apoyaron a los británicos
que a su vez se alinearon con el Hospital: ¡desconexión del soporte
vital!
La desconexión estaba prevista
para el 30 de junio. Pero la
intervención de líderes mundiales, la presión mediática y la recogida de
firmas, hicieron que el juez británico - Nicholas Francis- reconsiderara su decisión.
Llama a Inglaterra al médico de Estados Unidos Dr. Hirano.
El día 24 de julio, el médico
americano, Michio Hirato ha examinado a Charlie.
El 25 el juez Nicholas Francis
del Tribunal Supremo, debía decidir. Ha ordenado el traslado de Charlie Gard, a un hospital pediátrico para enfermos terminales y
que, a poco de llegar allí, se lleve a cabo la desconexión... que producirá su muerte. En contra de la
"International Association for Hospice & Palliative Care, que se
declara en contra de la eutanasia y el suicidio asistido".
Todo hace pensar que el
desenlace está próximo y los padres han
asumido que han perdido la batalla legal, y la de la vida. Se han visto inducidos a cambiar de actitud
y dejar de luchar: "Para Charlie es demasiado tarde, el daño se ha hecho".
y 5) La vida
Charlie: una lección.
Según el abogado, los padres desean que la
vida de su hijo y su propia lucha, sea una lección. Que "se aprendan
lecciones", porque hay muchos interrogantes. ¿Por qué el hospital y los
tribunales dejaron que su bebé "se deteriorase hasta el punto de no
retorno?" Los últimos análisis médicos realizados para evaluar la salud
del pequeño evidenciaban que el daño ocasionado es “irreversible”. "El
tratamiento ya no puede tener éxito". ¿Por qué, desde septiembre 2016 a julio 2017, (11 meses) en el hospital no
se podía ayudar a Charlie y sólo se podía desconectar? ¿Por qué no dejaron que los padres lo
intentaran fura del país?
Hoy "hay una simple razón por la que
el tratamiento ya no puede realizarse: el tiempo". "Mucho tiempo ha
sido desperdiciado. Estamos ahora en julio y a nuestro pobre niño se le ha
dejado solo echado en un hospital por meses sin ningún tratamiento, mientras
que se luchaban largas batallas judiciales". "No hemos tenido control
sobre la vida de nuestro hijo ni hemos tenido control sobre su muerte", ha
dicho la madre de Charlie. ¡Terrible!
¿Por qué no se ha atendido el
deseo de los padres y su autoridad para decidir, si "todo lo que queríamos
hacer, en el intento de salvar su vida, es que fuese atendido por el líder
mundial en la enfermedad mitocondrial?"
Si en ningún momento han pretendido prolongar el
sufrimiento de su hijo, ni se han opuesto a "dejar ir al pequeño", ¿por
qué los médicos y jueces, en el mes de abril, ya pedían la desconexión?
La enfermedad del bebé y su
lucha son conocidos en el mundo. Contra la intransigencia británica, -parecida
a un secuestro hospitalario-, la Cámara de Representantes de Estados Unidos
votó el 18 de julio a favor de otorgarles la ciudadanía estadounidense a
Charlie y sus padres, para que el bebé se pudiera someter al tratamiento
experimental.(Documento en manos del niño).
Pero, se ha agotado el
tiempo. "Hemos decidido que ya no es el mejor interés para Charlie seguir
buscando un tratamiento y dejaremos ir a nuestro hijo y que esté con los
ángeles".
“Tendremos que vivir con
los interrogantes... ¿qué hubiera pasado
si...? que nos perseguirán el resto de nuestras vidas”.
"A pesar de la forma
en la que se ha hablado de nuestro hijo a veces, como si no mereciera una
oportunidad de vida, nuestro hijo es un total guerrero y no podríamos estar más
orgullosos de él, y lo extrañaremos terriblemente".
Es una profunda lección de amor, de lucha,
de esperanza, de fe y de grandeza humana. ¡Son un ejemplo de padres y un modelo
de valentía y lucha! Son - sin pretenderlo- una acusación viviente contra el
Sistema, la legalidad, la falta de respeto y la intolerancia. "A Charlie
se le ha dejado para que su enfermedad se deteriore devastadoramente hasta el
punto de no retorno".
Ni un poco de humanidad. El
hospital pediátrico donde el niño está ingresado les ha negado su "último
deseo". "Solo queremos algo de paz con nuestro hijo, sin hospital,
sin abogados, sin tribunales, sin medios de comunicación, solo tiempo de
calidad con Charlie lejos de todo, para poder decirle adiós de la manera más
cariñosa posible".
El diario El País afirma
que les niegan ese último deseo.
https://elpais.com/internacional/2017/07/28/actualidad/1501228328_983945.html
Si en algún
lugar del mundo alguien, (padres, médicos o jueces) aprende la lección de la
familia de Charlie, la vida del niño habrá tenido un propósito. Aunque sea un misterio.
Su muerte, ha sido un despropósito del Estado
que lo debía proteger. Ni el Estado puede decir cuándo debe
morir un inocente, ni señalar dónde debe hacerlo, mientras exista la voluntad,
el cariño y los brazos de sus padres.
Charlie, ¡has sido muy querido! Vela, cuando llegues, por los niños enfermos,
y los papás que nunca dejan de quererlos y luchar por ellos, como los tuyos. La vida, aunque corta, merece la pena. Descansa en la paz y en la Vida, que no acaba.
José Manuel Belmonte
PUBLICADO EN
ESPERANDO LA LUZ
28-08-2017
http://belmontajo.blogspot.com.es/2017/07/charlie-gard-se-ha-tenido-que-ir-por-que.html
EL HERALDO DEL
HENARES 28-07-2017
https://www.elheraldodelhenares.com/pag/noticia.php?cual=35217
CONTRASTES
29-07-2017
http://belmontejosemanuel.blogspot.com.es/2017/07/por-fin-un-inocente-libre.html
CIVICA
03-08-2017
http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/charlie-gard-se-ha-tenido-que-ir-%C2%BFpor-qu%C3%A9