Después
de las imágenes de las colas y el atasco en el Everest, el locutor
comentaba "es la temporada más
negra de la montaña, con 11 muertos, sin accidentes ni avalanchas". Y a
continuación -mientras tomábamos algo- escuchamos que se decía que "España
se la juega", que "la Unión
Europea está en juego", y... que "nos
jugamos el futuro". Entonces comenzamos a charlar entre nosotros.
Rubén: ¿Dónde se juega?, ¿Cuánto tiempo hay para jugar
y contra quien?
Nacho: ¡Otro que
no se entera! Ja ja ja.ubén: ¿He dicho algo raro, Nacho? ¿Por qué me miráis
así?
Nacho: Jo, pues porque el locutor no hablaba de
un partido.
Rubén: Cierto, era de "un juego". Pero
juegos hay muchos. Eso me interesa y por
eso he preguntado. ¿Tú sabes, algo?
Nacho: No mucho,
creo que se refería a la política.
Rubén: Pero quienes escalan el Everest también se la
juegan; y tal vez no sea un juego, porque en el descenso, sin avalanchas, han
muerto11. La montaña alta y blanca se
cubre de negro.
Nacho: Y de
basura. ¡Acaso no estaban preparados!
Rubén: Es posible. Tal vez solo es una
"rica" aventura, o una aventura de ricos, sin pensar las
consecuencias. Pero me interesa
saber que quienes dicen que
"nos jugamos el futuro", nos incluyen a ti y a mí. Quiero saber, dónde y
cuánto tiempo abarca ese futuro, porque ni tu ni yo somos políticos, ya
que si lo fuéramos sabríamos que la aventura sería para 4 años.
Profe- Perfecto.
Si me permitís... creo Rubén que tienes razón en tu argumento, porque solo hay
dos juegos en los que el tiempo es importante. Pero el tiempo no existe.
Rubén: ¡Gracias
Profe! Tal vez no lo he entendido bien, o eso me intriga aún más.
Nacho: Y a mí.
¿Puede aclararnos algo de los dos juegos y lo del tiempo?
Profe: ¡Claro! El primero es un juego japonés,
conocido como Xenoblade. Un juego de
exploración, estrategia y ataque, en un mundo enorme con cinco
continentes. Tiene una curiosa novedad, en alguna fase, el jugador puede
"ver algo", de lo que va a pasar. Es como una ventana de
"visiones o atisbos" del futuro. Según lo que vea, puede tratar de
reaccionar, cambiar y evitar que sucedan esas " premoniciones" si no
le gustan. Además, tiene funciones "para ahorrar tiempo". Puede acortar
la función del ciclo "días y noches"; en lugar de dejar que
trascurran normalmente, pueden modificarlos a su antojo "dando cuerda al
reloj" para atravesar el espacio.
Rubén: Muy
interesante. Pero...me deja asombrado con el Xenoblade...
Profe: Hombre Rubén, los profe, aunque poco, no
tenemos por qué saber solo de matemáticas...
Nacho: ¡Pues claro! Y ¿el otro juego en el que
interviene el tiempo?
Profe: El otro es más serio. En realidad no es un
juego. Es la vida. El tiempo no existe, pero todos tenemos un reloj. Un grupo
de sabios se han reunido no hace mucho, para "adelantar un famoso
reloj", y al ponerlo en hora nos han dicho que "queda poco
tiempo".
Rubén: Y ¿qué
hora señala?
Profe: Los
Científicos Atómicos, han colocado las manecillas del Reloj a las 11:58
P.M.
Nacho: ¡ Qué raro! ¿Tiene algún nombre ese reloj?
Profe: No es un reloj de sol, tampoco un reloj de
agua, ni de arena, no es astronómico, no se da cuerda, ni siquiera es
automático, es simplemente manual y simbólico. Se creó en los años 40. Y se ha movido poco. La última vez que un
grupo de científicos y académicos, -de ellos 15 premios Nobel- le pusieron en
hora, en 2018, marcaba las 11:58 p.m., es decir, a solo 2 minutos para la simbólica
medianoche. Desde entonces, el minutero no se ha movido.
Rubén: Si no se
ha movido, estará estropeado o a los sabios no les interesa arreglarlo. En
cualquier caso, ¿nos tiene que importar a nosotros ese reloj y la hora que
marque?
Profe: ¡Mucho! "El hecho de que las manecillas
del Reloj no hayan cambiado es una mala noticia", ha dicho Rober Rosner. Seguro que habéis oído hablar
de ese famoso Reloj.
Nacho: ¡Ni idea!
Rubén: Yo tampoco. Algo costoso tiene que ser si lo maneja gente tan importante.
Profe: No. El
Reloj no es materialmente costoso. Tampoco es importante por quienes lo
manejan; es importante por la hora que señala, que debe tomarse "como
una advertencia severa para los líderes y los ciudadanos de todo el mundo".
Le llaman Reloj del Fin del Mundo,
Reloj del Juicio Final o Reloj del Apocalipsis. Según eso faltarían solo 2
minutos para la Media Noche Final o Fatal.
Así que esos 2 minutos, -que en nuestra mente es poco tiempo, nos
permiten "ver el futuro" y analizarlo para poder afrontarlo. Si
seguimos jugando sin cambiar, vamos al
desastre. Al hacer que "lo veamos",
como en el juego japonés, podemos
ahorrar tiempo y... cambiar la estrategia. ¡Deberíamos hacerlo!
Nacho: ¿Y cómo
"ven" los sabios el futuro desde esos 2 minutos?
Profe: Igual que vosotros, bastante negro. Señalan el tiempo que queda para que
la Humanidad tome consciencia de cómo estamos y cambiar si queremos salvar el
Planeta. Lo ven "Con
considerable preocupación fijamos la hora del Reloj del Apocalipsis y ofrecemos
una súplica para devolverlo". Ellos tienen observadores que ven
varias amenazas simultaneas: armas nucleares, armas biológicas letales, cambio
climático, amenazas tecnológicas o ciberataques, contaminación, desinformación
y noticias falsas (fake news),
colapso económico y sanitario a nivel mundial. Eso, a pesar de reconocer la
verdad de que estamos viviendo
posiblemente el momento más importante de la evolución de la Humanidad debido a
los avances científicos se podría mejorar la vida de todos. Por contra, es también el momento más
crucial: debido a la acción humana sobre el cambio climático y las nuevas tecnologías, -tan poderosas y difíciles de
regular-, la Humanidad es más vulnerable que nunca. La inteligencia artificial
ayuda, pero también puede volverse peligrosa, y, esos 2 minutos son cruciales
para la supervivencia, total o parcial, de los humanos. Máxime, cuando ni los
ciudadanos, ni los políticos, ni los gobernantes, nos ponemos de acuerdo
siquiera en lo más básico: el peligro. En 40 años la Humanidad exterminó al 60% de los animales de la
Tierra. Luego,
si esa cadena de especies desaparece, estamos poniendo en peligro nuestro
soporte vital.
Rubén: ¡Es casi una súplica, para que se tome la
situación en serio! Pero, ¡suena
alarmista!
Profe: ¿Son alarmistas las banderas rojas en las
playas? ¡No! Son un aviso. El peligro está en no hacerles caso. Después de
Hawking, uno de los astrofísicos más importantes de las últimas décadas, el
también inglés, Martin Rees, hace 16 años, publicó Nuestra hora final, en la que
predecía que la Humanidad tenía un 50% de extinguirse en el siglo XXI. ¿Es
alarmista? Fíjate, "Si hubiera una
disminución del 60% en la población humana, eso sería equivalente a vaciar a
América del Norte, América del Sur, África, Europa, China y Oceanía. Esa es la
escala de lo que hemos hecho ", dijo Mike Barrett, director ejecutivo de
ciencia y conservación en WWF.
https://youtu.be/aNyQxqfAkvc
Nacho: En ese
caso, tal vez sí sea realista. Pero
no veo a los gobiernos, ni a las autoridades, ni a la gente en general, tomar
medidas, ni tomar conciencia, ni hablar del problema. Si excluimos las
limitaciones de velocidad y cobrar las bolsas de plástico, nada. Parece que se toman a broma
las predicciones y lo de los 2 minutos. Entonces. ¿no hay escapatoria?
Profe:
Efectivamente, la Humanidad no está preparada, porque no somos conscientes. La Consciencia, es la capacidad del ser humano para reconocer la
realidad y a sí mismo en ella. "Estamos
caminando dormidos hacia el borde de un acantilado" (M. Barrett). Los
políticos no suelen hablar de lo que no da votos o pueda poner en peligro su
reelección. Por eso el filósofo francés, Jean d´Ormesson, dice que estamos
viviendo en una "ineptocracia".
Por primera vez, en la vida del Planeta Tierra,
una especie, la humana, tiene
en sus manos el futuro de todas las especies, incluida la suya. Los científicos
han lanzado ya varias ALERTAS del peligro. La ONU, volvió a recordar el 6/5 en
París, que 1 millón de especies de plantas y animales están en peligro de
extinción debido a la sobreexplotación de recursos terrestres y marinos. Y
alertó de que podría poner en peligro la propia supervivencia humana.
Rubén: Preguntaba
Nacho antes si hay alguna escapatoria a este desastre, y con razón. Yo creo que
"el abismo" entre lo que hacemos y lo que deberíamos hacer se agranda
cada día.
Profe: Cierto. Pero, decía la bailarina Sara Baras,
que "en el riesgo está la
oportunidad de reinventarse". Hay
que ser consciente, y "reinventarnos". Es posible que tengamos que emigrar y salir
de este Planeta antes de 100 años, como decía Hawking. Pero eso no será fácil, ni siquiera es
posible para todos. "Es más fácil arreglar el cambio climático que conquistar
Marte, cuya atmósfera es infinitamente más hostil que el Polo Sur o la cima del
Everest" (M. Rees). Los niños y los jóvenes, han comenzado a tomar
conciencia del cambio climático y los
plásticos. No quieren ver ni un plástico más en el mar, y que "no nos
roben el futuro en este planeta". Greta Thumberg es meridianamente clara: (ver en el enlace)
https://www.facebook.com/SpanishRevolution/videos/2666067160094126/
Nacho: Profe,
vayamos a lo práctico: ¿por dónde empezamos?
Profe: Primero, ser conscientes de que el
problema es muy grave. El mayor peligro es no creer que hay un peligro y que
nos atañe a todos. El segundo es, no
hacer nada, por pasotismo o por la costumbre de procrastinar. El tercero, los 2 minutos, es decir,
vamos contra reloj, y nunca mejor dicho. Que nadie olvide que recuperar todo lo
que ya se ha destruido, tardaría siglos según los expertos. Dicen que ya han
nacido la persona o personas que saldrán de la Tierra, rumbo a algún lugar del
Universo. Eso exige usar la ciencia y los demás logros, para que algunos
humanos sobrevivan en algún lugar del universo.
Rubén: ¡Menuda
aventura! Una última pregunta, ¿todo depende de nosotros?
Profe: Sí y no.
Nosotros somos más de lo que vemos. El Planeta no nos pertenece. Nosotros
pertenecemos al Planeta. Todo depende de nosotros, pero no solo de nosotros.
Hay una ecología del espíritu sin descubrir.
"La ecología lleva a escuchar el lenguaje de la naturaleza, creada
por Dios y a dar una respuesta coherente con este lenguaje ... hay una ecología
del alma". (http://civica.com.es/religion/la-ecologia-del-alma/). Los
sabios a lo largo de la historia nos han demostrado que nuestros pensamientos, palabras,
sonidos y oraciones, dirigidos al agua, a los alimentos, o situaciones
concretas, influyen en ellos y los transforman. Seguro que alguno de vosotros
recuerda las vibraciones positivas o negativas en los experimentos sobre el
agua del japonés Masaru Emoto. El dice: "La Madre Naturaleza es la raíz de
todo. Todo aquello que sintoniza con la Madre Naturaleza, se manifiesta como
una estructura hexagonal preciosa, en cambio todo lo que no sintoniza con ella,
produce cristales deformados o ningún cristal".
https://youtu.be/01gYfRr4boI
Así
que no es utopía afanarnos en construir un mundo nuevo, que puedan disfrutar las generaciones futuras. Por eso
vamos a añadir un toque de esperanza y de poesía, como hacemos con los
niños: "Te estoy tejiendo un par de
alas. Sé que te irás cuando termine... pero no soporto verte sin volar"
(Andrés Castura-Micher).
PUBLICADO
EN
ESPERANDO
LA LUZ 31-04-2019
EL
HERALDO DEL HENARES 01-06-2019
CIVICA 04-06-2019