jueves, 29 de noviembre de 2012

Animales de laboratorio con derechos… ¡ya era hora!


     Los animales no son objetos de usar y tirar. En mayor o menor medida, son utilizados en todos los países. Debido al secretismo de los laboratorios y de los estados, el descontrol ha sido casi generalizado, hasta que las asociaciones ecologistas y los defensores de los animales han lanzado la voz de alerta. El maltrato animal ha sobrepasado las líneas rojas y han saltado las alarmas. Algunos estados han tomado nota. Las administraciones comienzan a ponerse las pilas. Van a revisar la normativa, e incluso las condiciones  de  vida y dimensiones que deben reunir los recintos en los que deben alojarse, en cautividad, según los distintos tamaños de los animales. Y por supuesto su alimentación. También habrá que controlar el agua y el PH para los peces o reptiles. Habrá que permitirles cierta libertad, para que puedan estar en compañía, jugar, saltar o volar, según las características de cada especie.


     Algunas cifras, para situarnos mejor. En la UE se utilizan anualmente, con fines  de experimentación, unos 12 millones de animales vertebrados. En España, la cifra está cerca del millón y medio. 

     Desde la antigüedad, algunos animales han acompañado al hombre en su evolución y en su progreso. Pero no siempre la relación ha sido idílica. Últimamente ha llegado a ser degradante. Han sido utilizados con fines experimentación en ganadería, en cosmética, con fines científicos y también con fines docentes. Han sido maltratados, se les han producido deformaciones, causado dolores y violencia en ocasiones de forma arbitraria y gratuita, para terminar siendo sacrificados. Han pasado por esos trances, tanto vertebrados como invertebrados.  De entre los vertebrados, van desde pequeños roedores hasta grandes primates que son los más cercanos a nosotros; puede haber animales de granja y animales capturados en libertad. Insectos, aves, peces, todos los seres vivos de nuestro entorno han sido objetivo humano. Ni siquiera se han respetado los animales en peligro de extinción. Y tanto en la docencia universitaria, como en los laboratorios, se daña física y psicológicamente a los animales. Hay que adaptar la normativa, porque  con la anterior se ha hecho de los animales las víctimas inocentes de la ciencia. De ahí que la directiva europea busque proteger más a los animales.

     España está a punto de aprobar una ley que ponga freno y límites a los experimentos y test con animales. La nueva legislación, elaborada por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente intenta reducir al mínimo las pruebas científicas y buscar métodos alternativos. Incluso, para evitar que diversos laboratorios o entidades científicas experimenten sobre lo mismo y multipliquen sin necesidad los ensayos y la utilización de animales, se exige tener acceso a la información, obligando a elaborar  proyectos, y resúmenes no técnicos de los proyectos autorizados, limitando el secretismo industrial. (Preservando, claro está, la propiedad intelectual y el secreto profesional). En los resúmenes deben incluirse, finalidad, animales utilizados, beneficios previstos, etc.
     Parece pues, que el principio general es que hay que limitar los experimentos a los estrictamente necesarios.  Eso eliminaría  casi en un 90% las pruebas inútiles.

    Se prohibirá utilizar animales en peligro de extinción y animales capturados en la naturaleza. Se permite el estudio de campo con fines de conservación y para favorecer la supervivencia.

     Se restringe la experimentación con simios y se prohíbe el uso de los grandes primates.
     La regulación incluye a los fetos de los mamíferos y a los cefalópodos vivos. Desde ahora para su uso, habrá que dar cuenta a un órgano regulador. El comité pertinente evitará abusos, duplicidades y despilfarros, si se comparten las mejores prácticas.
    
 Los productos de limpieza, detergentes y cosméticos no parece tan necesario usarlo en animales para ver cómo reaccionan.
    
 Se establecerá un organismo encargado de la coordinación entre el criador, suministrador, logística y usuarios, encargado de velar por el bienestar de los animales utilizados con fines científicos. Coordinará también los “regímenes de alojamiento y de adopción de los animales” sobrevivientes.

     Habrá que tratarlos, pues, con el menor dolor, evitando el sufrimiento innecesario  y daños duraderos. Se evitarán las muertes angustiosas o lentas. Se determina incluso la forma de eutanasia en que deben morir los seres vivos utilizados  en  cualquier experimentación. Los fármacos habrá que probarlos. Incluso habrá que experimentarlos en humanos antes de generalizar su venta. Hay que respetar la vida y no ponerla en riesgo por cualquier proyecto si no está debidamente justificado. 

     Algunos medios ya han adelantado que la futura normativa impondrá las 3 “RRR”.  Remplazo si hay alternativas. Solo se podrán utilizar animales si no hay alternativa y si su utilización está justificada a la finalidad que se persigue. Refinamiento, es decir que el experimento o test sea lo menos agresivo posible con el animal. Reducción al menor número posible de animales utilizados en el proyecto o experimento autorizado.
   
     Quienes amamos la naturaleza y la vida que hay en ella, quienes tenemos el privilegio de convivir con algunos animales, quienes disfrutamos diariamente de su compañía, quienes hemos comprobado que nuestros hijos crecen amando con ternura a los animales y son por ellos correspondidos hasta extremos indecibles, creemos que la nueva normativa era absolutamente necesaria. El sacrificio de tantísimos animales por causa de la ciencia, era y es absolutamente desproporcionado. Había que recortarlo –reducirlo- y controlarlo. Buscar alternativas a los experimentos, y procurar tratarles como se merecen, es lo mínimo que un gobierno con sensibilidad debe legislar. Los estudiantes deberían aprender, como primera lección, a respetar y saber cuidar a estos seres vivos, tan maravillosos y tan necesarios. Y los laboratorios, deberían tener como premisa que los intereses económicos, nunca pueden justificar la destrucción de un ser vivo, y menos de un animal. La luz que despiden por sus ojos denota, que sienten, se alegran, o sufren, porque tienen alma.
     Podía citar más casos, pero quiero hacerme eco de este grito: “Todos los perros merecen una vida digna, y aún más los “perros trabajadores”. Sin embargo, cada año, miles de perros de caza en España son abandonados, torturados e incluso sacrificados de las maneras más espeluznantes. La ausencia de legislación que regule la crianza de estos perros y la débil aplicación de las leyes que protegen a los animales contribuye a que, al final de cada temporada de caza, se “prescinda” de miles de perros “que sobran”. Otros miles sufrirán el mismo destino este año a menos que exijamos que se actúe ahora. ¡Los galgos y podencos son seres vivos! Sienten dolor, hambre, frío y calor, tal y como lo hacemos todos. Lo único que pedimos es que se les trate de manera normal, como trataríamos a un animal de compañía.
     Cada año vemos nuevas imágenes de perros mutilados colgados de árboles, perros esqueléticos con huesos rotos abandonados en la calle, perros moribundos dejados a su suerte…es una imagen salvaje que una sociedad moderna democrática no debería permitir, y depende de nosotros asegurarnos de que estos abusos cesen, y garantizar que quienes los cometen sean juzgados por ello”.https://secure.avaaz.org/es/petition/Stop_the_barbaric_and_cruel_treatment_of_Spanish_hunting_dogs/?bChVobb&v=19369

     Como dice mi amigo Antonio de Miguel, “hay que poner en valor nuestras especies”. Los animales todos, valen infinitamente más “vivos que muertos”. Proteger- por ley- a los animales utilizados por científicos, estudiantes, y  laboratorios, es un paso importante. Sensibilizar a la población para que respete y ame a los animales es tarea de los gobiernos, pero también de los docentes y los padres de familia. La protección del entorno, especialmente los espacios  naturales y reservas naturales, no puede quedar sin vigilancia, por muchos sacrificios económicos que el país tenga que hacer. La protección de los animales, y la defensa contundente contra el maltrato a los animales, no puede quedar únicamente en manos privadas, o grupos de amigos defensores de la naturaleza o de tal o cual especie. La supervivencia del mundo animal, y la defensa de los individuos de cada especie y de su hábitat natural, es patrimonio de la humanidad en mayor o menor medida. Cuando acabemos con el último pez, el último lobo, el último pajarillo, comprenderemos que el dinero no sirve para nada. La naturaleza no podrá ayudar a que el corazón del hombre se estremezca al acariciar un cachorrillo. Si no lo comprendemos habremos perdido parte de la alegría y de los juegos de los pequeños que hacen la vida más humana.  Tanto más debemos defender a los animales cuanto más valoremos la vida humana.
 Vea, por favor, uno de los videos más encantadores. Pinche en este enlace.

PUBLICADO ESPERANDO LA LUZ. 29-11-2012, http://belmontajo.blogspot.com/2012/11/animales-de-laboratorio-con-derechos-ya.html en  EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE,  29-11-2012, http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=15527 ; LA  ESFERA DIGITAL, BLOG: A FAVOR DE LOS VALIENTES:29-11-2012: http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/864--animales-de-laboratorio-con-derechos-iya-era-hora-.html; BITACORA DE BELMONTE en CiViCa, 01-12-2012: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/animales-de-laboratorio-con-derechos%E2%80%A6-%C2%A1ya-era-hora;


viernes, 23 de noviembre de 2012

Descubrir el ser… y conocerse.

En una sociedad en crisis de valores, es difícil hablar de lo que no preocupa, aunque sea necesario. A una sociedad, que por motivos diferentes tiene que salir o vive en la calle, es difícil decirle que el mundo interior es importante. A una sociedad que prolonga el día hasta altas horas de la noche, y sólo descansa cuando se cae rendida, es difícil hablarle de lo que no puede verse. El secreto es muy simple: “sólo se ve bien con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos (El Principito, A Saint Exupery). En la  mentalidad actual, individualista y “dominada por la lógica de la eficiencia y del beneficio”, es difícil hacer entender- como dijo Benedicto XVI-, que se puede vivir en otra onda distinta a la “lógica del beneficio y del tener… que es la de la gratitud y del amor”.  Sin embargo, hay que intentarlo. Puede resultar chocante, pero es de valientes decir lo que hay que decir. Hasta puede  resultar esclarecedor.
     El desconcierto en la sociedad se produce porque algo difícil de controlar y de asumir, bombardea diariamente desde los periódicos, desde la radio o las televisiones. “Hay que haber aprendido  mucho para darte cuenta del tamaño de tu ignorancia”. Tal vez, sin que estemos preparados, se plantean cuestiones importantes o fundamentales,  que pueden desconcertar al público. De hecho  en noviembre, una televisión, que sigue mucha gente, acaba de hacer en directo y públicamente en el plató, “una regresión” parapsicológica, en hora de máxima audiencia. La regresión se apoya en la hipnosis para hacer que una persona recuerde acontecimientos de su supuesto pasado o de vidas pasadas. Mediante ella se puede "volver" a sentir las emociones de esa supuesta vida pasada (alegría, dolor, hambre, etc.) y ayudar a mejorar de enfermedades, superar algunos temores o explicar ciertas fobias. La ayuda profesional es importante, para conocernos a nosotros mismos, y para afrontar y mejorar de cara al futuro, siempre que no se banalice o se mercantilice. Puede hacernos caer en la cuenta de que un enfoque multidimensional es siempre enriquecedor: al involucrar vidas pasadas y futuras, vivencias y relaciones familiares. El inconsciente puede ayudarnos a entender secretos de la vida y la relación anímico-corporal. También y sobre todo, la dimensión de trascendencia y la percepción del futuro.
       Parto de ese hecho televisivo, para mi reflexión. Eso no es un juego. Como decía al principio, vivimos tan pendientes de la imagen, de nosotros, del dinero, del trabajo, de las cosas materiales e incluso del cuerpo, que a veces se nos escapa lo esencial, “lo que es invisible a los ojos”. Tal vez tenemos éxito pero no somos felices. Y lo que es aún peor: se nos pasan los días y la vida sin darnos cuenta, sin haber tenido ni el tiempo ni el silencio necesarios, para entrar en nosotros mismos; ignorando nuestro “hemisferio derecho” y sin entrar en contacto con lo espiritual. Pero somos espíritu; o  como diría Séneca somos parte  divina o tenemos “un dios hospedado en el cuerpo humano” (deum in corpore humano hospitantem, Cartas, 31.11). El alma es la parte divina encarnada. Es la que nos vivifica y nos hace personas. Esto debería hacernos reflexionar: Primero, porque no estamos solos; Segundo, porque lo que ya somos es fundamental; Tercero, porque estamos aquí formando parte inseparable de los demás; Cuarto, porque nuestra razón de ser aquí es crecer; y Quinto, porque antes o después nos vamos a encontrar en otra dimensión.
     Primero: “Al parecer no estamos solos en el universo”. Es decir, hay mucha más vida que seres humanos. La vida misma es más profunda de lo que creemos y más maravillosa de lo que experimentamos. Y la muerte no es el fin de nada para los humanos, sino el cambio de nivel; como el nacer, supuso un comienzo terrestre.
    Es verdad que algunos pueden no saberlo o lo niegan;  pero los grandes pensadores, los sabios en general, los líderes religiosos y los más prestigiosos  psiquiatras, llegan a afirmar que “más allá de nuestra dimensión física, el mundo “oculto” parece que se encuentra habitado por toda una serie de espíritus de distintos desarrollos y capacidades. Algunos han evolucionado mucho y otros poco.  Algunos han vivido vidas físicas en la Tierra y están entre existencias. Otros, ya han “terminado” y no tienen que regresar, a no ser que quieran hacerlo, para ayudar a la humanidad. Y aún hay  otro grupo que no se ha encarnado en nuestro mundo físico y nos ayuda desde el otro lado. Da igual que les llamemos espíritus, ángeles o guías”(Los mensajes de los sabios, Brian Weiss).
      Segundo: Ser lo que somos y desde el principio, es un derecho fundamental e intrínseco a todo ser humano. Lo ontológico, la esencia de nuestro ser, que es amor, es anterior al mismo Derecho. Es el núcleo de la energía más básica y potente, la más fuerte, más poderosa e indestructible. La Asociación de Investigadores y Profesionales por la vida, acaba de aprobar en noviembre una Declaración  sobre la Ley Reguladora de los Derechos de la Persona ante el Proceso Final de la Vida, que por supuesto la comparto en  CíViCa, Ciencia, Vida y Cultura. “Manifiesta: que la dignidad es un valor intrínseco de todo ser humano, desde la concepción hasta la muerte natural,  que se ha de reconocer siempre, con independencia del estado de desarrollo, edad, salud o grado de dependencia. El derecho a la vida es un derecho humano fundamental y anterior a cualquier otro derecho, por lo que en un sistema democrático, fundado en la afirmación de los derechos fundamentales, no se puede legitimar la negación del valor de la vida de un ser humano, sin entrar en una profunda contradicción con el bien del individuo y el bien común”. Se puede acabar con la existencia de un embrión, un feto, un bebé, un niño o un adulto, pero nadie puede acabar con su alma. El cuerpo es únicamente la dimensión terrena y temporal. El alma continúa. Nuestra actitud con ese ser tiene consecuencias. “Las consecuencias de  la violencia se transmiten a las vidas posteriores”.
     Tercero: La dignidad, la belleza, el respeto  la empatía, y la conexión con todos y cada uno de los otros seres humanos nacen de esa ontología de nuestro ser; del alma que tenemos, por la que vamos en camino y que nos lleva hacia un mismo destino. Esa vitalidad o esa energía  nos anima (literalmente), nos mueve, y nos prolonga más allá de los límites del espacio y del tiempo.
      Por unas razones o por otras, no estamos lejos de esa otra dimensión, o vivimos ya en ella. Los más recientes en llegar a la tierra, tienen la luz, el contacto y la experiencia del otro lado. “Los bebés y los niños suelen ser conscientes de los espíritus y las energías del amor que hay a nuestro alrededor… Los adultos tendemos a no creerles o a atribuir sus observaciones o percepciones al campo de la imaginación o de la fantasía. Y sin embargo las cosas que ven u oyen suelen ser muy reales”.
      Cuarto: Nosotros mismos, adultos, durante la vida, en numerosas ocasiones, experimentamos “algo especial”: llámense “voces”,  sincronías o hechos, llamadas de atención, avisos, que no se explican en parámetros normales. Parecen casuales y por eso, podemos pasarlos por alto o no darles demasiada importancia. Nos distraemos en seguida y “pasamos” prestando atención a otras cosas. Lo olvidamos, pero han sucedido y tienen su razón de ser. Nada es azar. Cada uno sabe de esos “momentos fuertes” que, con sólo recordarlos le recorre un escalofrío interior. Deberíamos ser un poco más conscientes, porque mientras estemos aquí tenemos un propósito y está en función de los demás. Tenemos que irnos transformando mediante el amor, la paz activa, la generosidad, las cosas bien hechas para beneficio de los demás. En la medida que crecemos, podremos ir cambiando el mundo. Sacar lo mejor de nosotros para hacer algo por alguien. Ello implicará desactivar el ego, el egoísmo, los miedos, los prejuicios, la avaricia etc.  Si no aprendemos la  doble lección, positiva y la negativa, es posible que  tengamos que repetir curso. Independiente de las creencias de cada uno, absolutamente respetables, muchos autores hoy día lo afirman. B. Weiss, eminente  psiquiatra norteamericano, que ha realizado más de tres mil regresiones dice: “yo creo que es cierto que nos reencarnamos hasta que aprendamos nuestras lecciones y pasamos al siguiente peldaño… existen considerables pruebas históricas y médicas de que la reencarnación es una realidad”. El alma no muere, pero al entrar en otra dimensión, si no está preparada, puede tener que volver y escoger otro cuerpo. Al parecer algo de eso se manifestó en la “regresión” televisiva, a que antes aludía.
     Quinto: “La muerte es la experiencia culminante del vivir a la que tarde o temprano todos tenemos que enfrentarnos y para la que tenemos que estar preparados”.   El "yo" o ego es una entidad falsa que hemos creado al identificándonos con las formas, posesiones, logros, personas, sucesos y demás cosas no permanentes. Cuanto más fuerte es la identificación con el “ego”, más miedo tendremos a la muerte física -nuestra o de los nuestros-. Y por el contrario, en la medida que abandonamos el ego, nace la confianza en que la muerte es un paso necesario para descubrir certera e infaliblemente que “somos almas eternas, no simples cuerpos individuales. No llegamos a morir nunca, simplemente cambiamos de nivel de conciencia” (Krishnamurti). Es un error lamentable, “adelantar o acelerar” el momento de la muerte de nadie. Es una vivencia personal e irrepetible que tiene que ver con la vida pasada, vivencias familiares,  relaciones con los demás así como con la percepción del futuro y la dimensión de trascendencia. La familia y la sociedad deben ayudar.
     El objetivo principal de los cuidados paliativos al final de la vida debe ser aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida, teniendo en cuenta su aspecto físico, mental y espiritual y también su entorno familiar y sociocultural.  “La muerte no nos roba los seres amados” (François Mauriac escritor francés  (1905-1970).  Llegará el momento en el que encontraremos a los seres que queremos. Es más, volveremos a estar juntos una y otra vez. Eso debe alejar cualquier miedo o tristeza, ante la muerte (ante su muerte, o ante la muerte nuestra). “El aprendizaje  no termina con la muerte del cuerpo” (B.W). Por eso, se puede integrar la muerte en la existencia actual; y percibir el “paso al otro lado” como la dinámica de la plenitud. La mariposa es un ejemplo.  El proceso de iluminación o de aproximación a la luz, a la energía debe ir siempre en aumento, hasta que terminen de caer o diluirse las últimas barreras de la mente y se abra todo el ser a la claridad sin límite, al gozo del amor sin fin.
Sé que estas cosas no están en la escala de prioridades de muchos. No importa. No hay que callar. El arte de vivir y de morir debe aprenderse, si se descubre “lo esencial”.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES, Blog LA TANGENTE, 23-11-2012:  http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=15453; LA ESFERA DIGITAL, Blog A FAVOR DE LOS VALIENTES: 23-11-2012, http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/847-descubrir-el-ser-y-conocerse.html; BITACORA DE BELMONTE en CiViCa, 25-11-2012:http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/descubrir-el-ser%E2%80%A6-y-conocerse;



sábado, 17 de noviembre de 2012

Héroes anónimos… impagables


     Hay algunos casos extraordinarios de cuidadores de personas dependientes. Hay cuidadores de personas mayores o dependientes, que no son familia de esas personas -en muchos casos inmigrantes-y lo hacen muy bien. Pero hoy me referiré únicamente a los cuidadores con lazos de sangre. Las historias humanas, tanto del cuidador como de la persona que atienden, suelen ser entrañables. Conozco a más mujeres cuidadoras que hombres. Pero tanto ellos como ellas, son un ejemplo. Prestan un servicio a la sociedad con su sacrificio, abnegación y dedicación. Ese servicio no siempre es valorado ni reconocido. Lo hacen por convicción y por cariño; generalmente sin pago alguno, ni de la familia, ni de la sociedad. Tal  vez lo hacen simplemente, porque las circunstancias de la vida, o el destino, les han colocado ahí. En todo caso son ejemplares su valor, su fortaleza,  su  constancia y su silencio. Esposas que cuidan a sus maridos enfermos -o viceversa-; o bien entre los dos cuidan al padre o a la madre de alguno de ellos, a algún hijo con problemas especiales. Eso, es suficiente para considerarlos héroes. “Un héroe es una persona que se sacrifica en beneficio de los demás sin la necesidad de recibir algo a cambio, es dar mucho sin esperar recompensa alguna”, señala  el periódico La Razón. Yo  voy a destacar, a modo de ejemplo, únicamente tres:


1.            Los más difíciles son los que, bien a su pesar, salen del anonimato y saltan a la prensa. De justicia es estar atentos por lo menos en estos casos, para hablar de ellos. La segunda semana de noviembre  ha venido marcada por la tragedia de Astorga, en León. Recordemos: una mujer de 82 años, habría muerto por causas naturales. Su hija, de 40, que padecía discapacidad grave y ceguera falleció después, al no recibir los cuidados que su madre le procuraba y que necesitaba. Al parecer ella era la abnegada cuidadora de su hija, hasta que pudo.  Vivían en el primer piso del número 15 de la Calle San Juan. Algún vecino del inmueble había alertado del extraño olor en la escalera. Al parecer las circunstancias se encadenaron de tal modo que la primera muerte causara la segunda, y los días discurrieron sin que nadie, ni los vecinos del barrio o de la parroquia, se enteraran de lo sucedido. Los cadáveres fueron encontrados a última hora del pasado viernes día 9, por la policía local. Los agentes comprobaron que ambas mujeres llevaban muertas desde hacía varios días, según el “Diario de León”. 

     Ignoro, y por ello no entro a juzgar leyes de Asistencia o Dependencia, ni si había o no, ayuda alguna de algún organismo de la administración del Estado. En todo caso, si la había, la ayuda humana no llegó. El hecho real y triste es, que una discapacitada, ha muerto abandonada al fallecer la madre, ya anciana, que la cuidaba. Algo ha fallado en las relaciones familiares, humanas y sociales, así como en los servicios asistenciales, para que con los medios de que dispone hoy una sociedad avanzada como la nuestra, se produzcan hechos  de esta naturaleza. Una persona discapacitada, con 40 años, debería disponer de ayuda humana, varias veces al día, al menos como apoyo a su anciana madre. Espero y deseo que el hecho no se reduzca a un mero accidente, y sirva para hacer pensar y depurar responsabilidades, si las hubiere. Sobre todo para que no se repitan casos de esta naturaleza nunca. Descansen en paz madre e hija, juntas hasta ahora y unidas para siempre. Desde aquí mi reconocimiento y admiración por esa  heroica madre cuidadora. Reciba, a título póstumo, mi sincero homenaje. 

2.            Los hombres también, arriman el hombro, cuando es menester. No lejos de Astorga, conozco a un hombre ejemplar donde los haya.  Lo  había demostrado ayudando  a su madre cuando se quedó ciega, echando una mano en casa y llevando su pequeña explotación agraria. Cuando su madre falleció, abandonó sus tierras y vendió sus animales para dedicarse, en cuerpo y alma a atender a su hermano, con alguna deficiencia. ¿Normal que lo hiciera? Hay que echarle valor y mucho corazón también. Con su edad, más de 40 años, pudo haber llevado a su hermano a  un centro asistencial y, libre, hacer su vida. Pero la ternura no es exclusiva ni de nadie, ni de ningún género. Eligió cuidarlo él mismo, en el entorno en que su hermano siempre había vivido. Los que le conocen dicen que es una persona extraordinaria. Hoy es un héroe anónimo. No será candidato a héroe del año, pero seguro que es uno de ellos.

3.            La última historia, me la comentaron hace unas semanas. Una persona amiga, testigo ocasional de los hechos, se reunió conmigo en el Eroski de Santander, junto al aeropuerto. Habíamos quedado en un restaurante del complejo comercial, porque tenía “algo” que podía interesarme. Durante la comida me iría contando detalles.  Parece que tenía prisa, porque en cuanto nos sentamos empezó:

     Suponte, -dijo-, que es de noche aún. Una mujer duerme, en el suelo, porque en la pequeña habitación no cabe otra cama, y porque su columna soporta mejor la rigidez. En una cama al lado, duerme su madre de 94 años y con alzhéimer. A las 6,30 de la mañana, la hija se levanta para ducharse y comenzar la tarea diaria.

     -¿Tan temprano? ¿También en invierno?

     En invierno y en verano. Sin variar, porque su madre requiere siempre los mismo cuidados. Y porque sólo dispone de ayuda -por la dependencia-, para levantarla y acostarla.  Siempre con el tiempo justo. Tiene que tener todo a punto, ya la mujer que viene a ayudarla, con necesidades también, tiene que atender a otras casas. Esa es la razón de los madrugones. Y puedo añadir que no ha tenido ni un día de descanso. Lleva cuidando a su madre noche y día 14 años.

     -14 años es mucho tiempo. Son muchos días, seguidos. Tendrá  que tener una naturaleza de roble.
    
     Pues todo lo contrario. Está sumamente delicada. Tiene el estómago muy delicado. No puede tomar nada de lácteos y ha sufrido varias operaciones; pero lo que es peor, es la  fibromialgia que padece. Le produce unos dolores  tremendos, con los que  tiene que convivir, porque como ella dice: ¡no hay otra!

     -Pues en esas circunstancias, el coger peso, y atender a un enfermo que no colabora,  parece lo menos  recomendable, creo yo, que soy un profano en la materia.

     Cierto.  Pero ella siempre dice  que  hay que hacerlo porque su madre es  lo primero. Si su madre no se queja ¿por qué se iba a quejar ella? Pone tal cariño en el cuidado y en todo lo que hace, que quienes conocen a esta hermana, quiero decir a esta Sor, hablan maravillas. Los médicos que atienden a su madre, dicen que ella es médico, enfermera, cocinera, masajista, religiosa, ama de casa, y al mismo tiempo   una hija volcada 24 horas en atenciones y dedicación a su madre.

     -Es decir, que se trata de una monja. Es asombroso. Habrá tenido que abandonar el convento y los hábitos…

     Pues sí es monja. Ha tenido que pedir los permisos pertinentes, tanto a su Congregación como a Roma para poder ayudar a su madre.  Ha tenido que dejar el convento, por imposibilidad física material, pero sigue de religiosa, y con hábito. Todos la conocen en el pueblo y en el valle, donde vive. Las tiendas -incluida la farmacia-, cuando cierran, le llevan muchas veces a casa, los productos que necesita, para intentar ayudarla y que no cargue con peso.

     -No sé si se dan muchos casos como este, pero reconozco que la labor social y humana de esta monjita debe ser impagable.

     No hay dinero para pagar tanto cariño y tanta delicadeza como ella derrocha con su madre. Siempre tiene una palabra dulce, un beso, incluso en ocasiones, una canción. Si no fuera por ella su madre habría fallecido hace mucho. Un detalle, del ánimo que pone y de lo que estimula y contagia. Su madre, a veces se arranca a cantar con ella; cada día reza con ella. Aunque parezca contradictorio, no sabe quién es la persona que la atiende, o las que vienen de visita, aunque sean de familia, pero no se le han olvidado las oraciones de su juventud y las oraciones de su infancia. Debe ser  en recuerdo de quien siempre la quiso y la educó con tanta dulzura. Si no se ha apoderado de ella  totalmente el alzhéimer, debe ser por  la fuerza del cariño, por ese constante cuidado y por ese hablar con ella tanto, aunque muchas veces  su madre no le responda. 

      -Yo tampoco entiendo mucho de cómo se tiene que tratar a una persona mayor y con alzhéimer. En todo caso no debe ser muy diferente a como lo realiza esta monja.

     A mí también me lo parece. Si yo estuviera en esas circunstancias, me gustaría que me trataran de esa forma tan humana. Hay que tener en cuenta que su madre no pisa la calle, ni en silla de ruedas, desde hace más de 10 años. Hay tanto desnivel desde donde termina el ascensor hasta la calle, que ni en silla de ruedas, es posible sacarla. Los vecinos y la administración se han desentendido del problema de accesibilidad. De todos modos, me gustaría que alguna televisión fuera capaz de hacer un reportaje, de un día cualquiera, -de madre e hija- porque es ejemplar. Podía ayudar a otras personas. Una dedicación tan grande, desinteresada y humana, es posible. No sobran ejemplos  así. 

     –Una duda tengo, me gustaría que me dijeras, si lo sabes, si esta monja es joven, o ¿qué edad puede tener? 

     Para aguantar este rimo de vida y de trabajo tiene que tener, por fuerza, un espíritu joven. Tal vez lo más importante sea su fuerza interior. Lo de la edad real, no te lo vas a creer, Acaba de cumplir 68 años.

     -Te lo agradezco, de verdad, pero… me dejas sin palabras. Aunque en estos tiempos descreídos no suelen apreciarse estos ejemplos, ¡me gustaría conocerla y darle mi enhorabuena! Mucha gente está dispuesta a ir hasta la India, para conocer a un “gurú”, cuando tenemos “maestros ejemplares” aquí mismo.

José Manuel Belmonte.

PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES: Blog LA TANGENTE:17-11-2012: http://www.elheraldodelhenares.es/pag/noticia.php?cual=15381; LA ESFERA DIGITAL, Blog A FAVOR DE LOS VALIENTES, 17-11-2012: http://www.laesferadigital.es/blogs/a-favor-de-los-valientes/845-heroes-anonimos-impagables.html; BITACORA DE BELMONTE en CiViCa: 20-11-2012: http://www.investigadoresyprofesionales.org/drupal/content/h%C3%A9roes-an%C3%B3nimos%E2%80%A6-impagables; REVISTA UTOPIA,  23-12-2012: http://revista-utopia.blogspot.com.es/2012/12/heroes-anonimos-impagables-jose-manuel.html.