La democracia actual que vaticinaron el japonés Teitaro Suzuki y el francés Jean d’Ormesson invita a pensar.
En la historia, los pensadores tienen algo que
decir, y lo han dicho. Es bueno saberlo en la etapa que vivimos a nivel
mundial, europeo y nacional. Como dijo en
su día A. Camus: “uno no puede ponerse del lado de quienes hacen la
historia, sino al servicio de quienes la padecen”.
La vida va enseñando que utilizar
cualquier medio con el fin de alcanzar un determinado objetivo, no es
admisible. Conseguir un determinado resultado, especialmente cuando se está
jugando con vidas y con el futuro de muchos, no exime de responsabilidad.
Concierne a todos y cada uno todos los días.
El samurái convertido en monje, ensayista
japonés, y principal divulgador del Budismozen Teitaro Suzuki,
escribió: “Quienes están embriagados de poder son ineptos para
percibir que el poder es enceguecedory que su horizonte interior es cada vez
más estrecho”. Pueden tener medios y tentación de comprar los medios que no
tienen, e incluso “los poderes” que no tienen y, lo más sutil: las voluntades. Según el sabio nipón, “el poder” se sube a la
cabeza porque “embriaga”. (https://youtu.be/k3dQJmWndZs)
En otro lugar dice: “vivir
según el zen significa seguir siendo uno mismo, estar completo en uno mismo y,
por tanto, trabajarse a sí mismo; significa dar lo que se tiene y, no intentar
nunca ser lo que no se es”.
Pero al menos no se engañaría a
nadie desde ningún plano personal o institucional. Exigirse a sí mismo es
avanzar en el humanismo, porque no se trata de ser responsable un día sino
siempre. Y por lo menos ¡No mentir!
En cualquier país sin ética personal y social, la excusa para imponer un sistema totalitario, sin
separación de poderes, sin ningún tipo de control, y con capacidad infinita de
aumentar la expoliación fiscal y el endeudamiento, es volar los puentes de la
democracia y abrazarse a la injusticia.
Afortunadamente, suelen surgir
personas clarividentes capaces de llamar a las cosas por su nombre, aunque no
hayan vivido ni conocido la convulsión social, la pandemia, la invasión de
Ucrania, el intento de rearme de los bloques dominantes. Pese a que la amenaza
nuclear no ha pasado y la OMS anuncia nuevas pandemias, el humanismo y los
derechos fundamentales están siempre en campaña.
Jean d’Ormesson (1925-2017) fue un novelista francés, catedrático
de Filosofía, miembro de la Academia Francesa y secretario general del Consejo
de la Unesco, aunque no es muy conocido en España. Después de vivir la Segunda
Guerra Mundial fue testigo de la gran crisis de valores en Europa, que se sustenta en
los cataclismos financieros acaecidos en la misma. Confiesa ser un hombre de derechas, pero en muchas cosas piensa como un izquierdista.
Jean D'Ormesson. Foto: Sandrine Roudeix
Ya entrado en edad y poco antes
de su muerte acaecida en 2017, d’Ormesson pensaba que estábamos asistiendo
en Occidente a un deterioro sutil, a veces burdo de la democracia, en favor de
esa ineptocracia. Por esodifundió su teoría de“l’ineptocracie”
(la ineptocracia). El clarividente académico dijo que la
ineptocracia es: «Un sistema de gobierno donde los menos capaces para
gobernar son elegidos por los menos capaces de producir y donde los demás
miembros de la sociedad menos capaces de mantenerse a sí mismos o tener éxito,
son recompensados con bienes y servicios que han sido pagados por la
confiscación de la riqueza y el trabajo de un número de productores en continuo
descenso».
En los últimos días ha saltado a la prensa lo que estadísticamente sucedió con los votos por correo en las pasadas elecciones.
El voto por correo en el año 2000, según los datos, fue de 482.188. Pero en 2019 fue de 1.351.659, es decir, un 180%
más. ¿A dónde fueron?
Ahora la sospecha de la
manipulación del voto por correo ya ha pasado a las tertulias de la prensa y TVS.
El supuesto fraude ha tomado fuerza, pero sigue sin ser necesaria la
identificación del votante, ni siquiera su presencia física. Puede depositar el
voto, cualquiera. ¿Control? Hay una carencia legal, o una puerta abierta al fraude y a la compraventa. Entonces se puede imaginar el resultado. ¡Estamos avisados!
El citado autor Jean D´Ormesson, además alertar sobre la “ineptocracia” en una sociedad libre,
democrática y constitucional, escribió una novela con un título de cortesía: “Au
revoir et merci” (1966). Decir “Adiós y gracias” a quien corresponda o cerrar los ojos a la ineptocracia y que “la vida siga igual”.
Los colores de la vidapueden
verse algunos días en forma de paleta en el cielo. Los rayos del sol al chocar
con el agua producen el efecto llamado “Arcoíris”.
El Sol, el agua y la posición de quien lo
contempla, importan.El arcoíris, es un fotometeoro, es decir un haz
de luz concreto que se muestra en la atmósfera.Está compuesto de
7 colores y siempre aparecen en el mismo orden de superior a inferior:
rojo, naranja, amarillo, verde, azul, índigo
(añil) y violeta.
El físico Isaac Newton,
usando un par de prismas, demostró que la luz blanca se podía descomponer en
siete principales bandas de colores.
Pero los humanos estamos más acostumbrados
a ver los colores de forma más cercana y hasta podemos tocarlos en las flores. Desde
muy pequeños los niños con estuche de colores aprenden a pintar, incluso antes
de hablar.
Cuando podemos verlo, siempre nos
sorprende el arcoíris. Pero, por su variedad y su hermosura, las flores,
también suelen sorprendernos, y están cerca de nosotros, en casa, en los jardines
y en la naturaleza.
Los abuelos y los papás suelen enseñar
a los niños que hay “una flor que se sopla y vuela”. Así que probablemente,
muchos la han tenido en sus manos, y hasta saben que al soplarla para que se
disperse y vuele, suelen pedirle un deseo. Es tan frágil que, al volar, se alza
y detiene su vuelo y se posa dónde quiere.
Sabemos que hay un motivo para
todo, aunque no siempre sepamos las razones para que algo se produzca. Con
paciencia y estudio tal vez algún día descubramos las razones de lo que hoy
ignoramos. Este mundo está ahí para aprender a amarlo y, cuanto más sepamos de
él, mejor lo respetaremos.
“La flor que se sopla y vuela” y sus
leyendas.
Aunque nace directamente del
suelo, no tienen tallo, y se ha convertido en leyenda. El nervio central
puede tener un color rojizo. La forma de las hojas de esta planta se asemeja al
diente de león, de ahí su nombre.
Es una planta herbácea que agrupa
muchas flores en miniatura. Puede contener hasta 200 florecillas en una sola
cabeza de flor, las mismas que con un leve soplido se sueltan, se esparcen y
vuelan. Se encuentra fácilmente en los caminos, pastizales, prados, en las
tierras de siembra directa, y sobre todo en jardines, y parcelas privadas. Por
ello muchos la consideran una mala hierba, es decir, una planta que crece
en un lugar donde no se desea que crezca. Generalmente este concepto se aplica
a las especies que crecen en los cultivos.
Esta flor es
única y especial por muchas razones, porque es como el Sol, y a veces como la Luna, y cuando hay viento o la soplan, en su vuelo se parece
a las Estrellas.
En realidad, es una potente
planta medicinal silvestre de la raíz a las hojas.
Algunos aconsejan probar el café de
raíz de diente de león, es exquisito.
Se lava la raíz y se prepara cortada en trocitos. Se deja secar un día.
Se tuesta (según los gustos) y luego se muele en un triturador de granos de
café. Tiene un sabor a café-caramelo delicioso. Limpia el hígado.
https://youtu.be/YRB42fJCeSU
Tiene una reputación medicinal y
también una cara mística asociada con el bienestar. Además de vivir en el suelo
y poder volar, esta flor es comestible. Sus partes comestibles son
las hojas, frescas o menos frescas, aunque estas últimas no se suelen consumir
crudas. Se puede cultivar en los huertos para las ensaladas o infusiones.
La revista“La mente es
maravillosa”, señala que en los siglos X y XI los médicos árabes se
servían de esta especie silvestre para elaborar remedios capaces de combatir el
dolor de los dientes, los problemas urinarios, la anemia, el estreñimiento, la
artritis y las irritaciones de la piel.
Los estudiosos han descubierto que la planta “diente de león” está conformada por muchas flores individuales en miniatura, llamadas flores liguladas, que se abren al amanecer y se cierran por la noche. Esto les ha otorgado un atractivo único para muchas culturas. Con el tiempo han descubierto que tiene muchas propiedades, tanto nutritivas y culinarias como curativas, tales como vitamina A, C y K; hierro; potasio; calcio; magnesio; zinc. También contiene antioxidantes naturales que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres.
Los médicosya desde antiguo, se servían de ella para elaborar múltiples remedios. Se usaban para la fiebre, el dolor de muelas, los problemas urinarios, la anemia, el estreñimiento, la artritis, la diabetes, los problemas de la vesícula biliar, la acidez estomacal, las irritaciones de la piel, etc.
Incluso hoy se aprovecha
para realizar productos farmacéuticos naturales, para problemas
gastrointestinales o del hígado, según prescripción médica de catarros y
gripes. Se usa en casos de cistitis; mejora el funcionamiento de las vías
respiratorias; combate el reumatismo; alivia el dolor de garganta, la tos y la
afonía (gárgaras). Dicen que no conviene abusar y lo recomendable es tomarlo
dos veces al día, antes de las comidas.
https://youtu.be/EWvF6BpuwFM
Sobre esta pequeña planta,
hay varias leyendas.
1)El diente de león es
una planta mágica que se relaciona con el aire. Está regida por
Júpiter y es considerada una planta masculina. Su color característico se debe
al Sol. En el lenguaje de las flores, esta planta mágica
simboliza el amor, la felicidad, la fidelidad y los
deseos.
Se dice que como hijos del sol y
de la luna tenían por encargo de encender las luces en el cielo al caer la
noche. No siempre lo hacían. Por eso, un
día el sol se enojó y les envió un fuerte viento que las trajo hasta la Tierra. Sin embargo, les concedió la gracia de ser
pequeños soles (como su padre), para el planeta y sus habitantes. Pero siguen
extrañando su antiguo hogar en el firmamento, por eso en forma livianas
intentan regresar a los cielos.
2)Como planta mágicaes
producto de las hadas y no quiere ser pisada. Cuenta la leyenda que hace miles de años,
cuando el mundo estaba poblado por hadas y duendes aparecieron los
humanos. Debido a su pequeño tamaño, estas mágicas criaturas, pasaban
desapercibidas para los humanos que sin darse cuenta las pisaban.
Pero las hadas que habitan en su
interior, cansadas de ser pisoteadas decidieron adoptar una apariencia más
llamativa. Se vistieron de color dorado semejante al sol. Puede retraerse si
la van a pisar, e incluso en ese caso tiene una rápida recuperación, que se
debe a la magia del hada que habita en su interior.
Son muy eficaces a la hora de
responder a los deseos de las personas que al soplar sus semillas piden algún
deseo.
3)El diente de león fue escogida por
un ángel.
En 1908 comenzaron a publicarse
semanalmente varias leyendas que eran muy apreciadas tanto por los niños como
por los jóvenes. En 1918 esos relatos fueron recogidos en un libro titulado: La
hora de los niños. Años más tarde se convirtió en todo un volumen de cuentos y leyendas.
Según los padres y los
escritores, el momento para despertar la imaginación y la fantasía de los
niños son los atardeceres.
Posiblemente ha influido un poema de Henry Wadsworth Longfellow en
cuyos versos explicaba que, al atardecer, era el momento ideal para forjar o
descubrir una leyenda.
Se cuenta que los ángeles
de la naturalezase reunieron un día para que cada uno decidiera
qué elemento representar o proteger ya fuera un río, un lago, una montaña, un
árbol, una piedra o una flor.
La mayoría decidieron rápidamente.
Pero la indecisión de uno de estos seres de luz lo llevó a preguntar antes de
escoger. Así que después de hablar con
el tulipán, la rosa, la azucena, la dalia, la peonia, la hortensia y el lirio,
el ángel de la naturaleza se sentó desanimado sobre una roca del camino. Allí descubrió casi por casualidad a una
flor amarilla, discreta y muy sencilla. Cuando charló con ella notó que su
único fin era vivir a donde el viento la llevara, ya sea el aire, lluvia,
tierra o al borde de los caminos.
El cariño que el ángel desarrolló
por su querida flor fue tan grande que le otorgó un gran poder: cada vez
que los niños soplaran sus semillas, uno de sus deseos se haría realidad.
Pero la taraxacum
officinale, fascina por su transformación y hechiza con las leyendas
extraordinarias que se han construido a su alrededor. Incluso sobre esta
planta sencilla se ha erigido toda una antropología de lo místico.
El ángel indeciso, después de
hablar durante muchos días con las diferentes flores, había descubierto que
unas se enorgullecían de su aspecto, otras de su aroma, y algunas por estar
cerca de los humanos, y ser escogidas como adornos. Pero como la mayoría de las
flores resultaron ser egoístas y engreídas, ninguna lograba cautivar al ángel
de la naturaleza.
Cuando descubrió esta flor
discreta, resulta que era sencilla y optimista, que no deseaba vivir más que donde
el viento la llevara, y crecer en cualquier lugar del mundo. Ella amaba la
tierra, el cielo, la lluvia y cada elemento de la naturaleza. No pedía más. Eso
sí, estaba a disposición de todos, -en el lugar que estuvieran- y le gustaba
hacer felices tanto a los adultos como a los niños.
Ante la sorpresa de cuantos ya
habían escogido, el ser de luz indeciso relató por qué había escogido al
“diente de león”. Y expuso abiertamente su razón: “Nace
siendo una bola de fibras amarillas o rojizas, muy semejante al astro que nos
da la vida, el Sol. Más tarde, adquiere una forma redonda, esponjosa y de color
plateado, como la Luna en las noches de verano. Seguidamente, para esparcir sus
semillas, se separa y recorre grandes distancias, como pequeñísimas Estrellas
fugaces llevadas por el viento”.
Esta planta mágica tiene unas
semillas tan ligeras que permiten que el aire las transporte fácilmente y quienes
las aprecien, pueden disfrutar al soplarlas, y hasta verlas volar mientras su
deseo se hace realidad. Ni siquiera necesita ser polinizada por las abejas.
Al caer la tarde, tanto los
pequeños como los mayores pueden descubrir en la naturaleza que en la flor
mágica que vuela, hay un niño o un ángel, un poeta y un sueño, grande o pequeño,
que puede hacerse realidad. Todo depende de la luz y el reflejo de inspiración que
surja en cada uno.