Tenían que haber comenzado el cole , como todos los niños de 2007.
Sus madres no podrán acompañarles en su primer día de cole. Ni sus madres podrán ver la sonrisa dibujada en sus cara, al correr al encuentro de otros niños.
Las madres, este año, se han ahorrado también el dilema de saber si les compraban cartera o carro para llevar los libros. También se ahorraran los libros este año. Es posible que a esa edad fueran gratuitos, y quien se los ahorre sea la Comunidad Autónoma, o papá Estado.
¿Nadie se ha preguntado por qué esa cantidad tan grande de criaturas no van a empezar la escuela?. ¿No hay plazas?. ¿No hay suficientes colegios?. Seguro que sí, que hay suficientes colegios. Seguro que había plazas de sobra, y también maestras. Pero no van a ir 100.000 niños, porque no los van a llevar sus madres.
No es que ya estén infectados por la gripe, de verdad que no. La verdad es que la agripe, ni les afecta siquiera, por más que haya muchas madres en un sin vivir por si los niños se infectan. Es que los niños, a esa edad lo pillan todo. Y preguntan a la maestra al final del día, si el niño estuvo malo, o le dolía algo, y si tenía ganas de jugar.
Y se preguntarán ustedes: ¿pero no obliga la ley, a escolarizar con esa edad-, la misma que la infanta, y la niña de mi amiga y el niño de mi vecina?. Seguro que usted ha visto a sus padres tan orgullosos a la puerta del colegio, despidiéndoles con un beso y unos ojos degollados de cariño al verles cruzar la verja. Pues sí, lo que pasa es que estos niños tienen un problema: no están inscritos en el registro, ni empadronados.
¿Qué no puede ser?. Sí, puede ser. ¿Se puede haber perdido tanto documento?. Pues aunque se hubieran perdido, que las autoridades los escolaricen, porque los niños tienen su derecho. Tienen derecho a la educación y también su derecho a jugar y estar con otros niños. Es cierto, incluso hay una Declaración Universal en donde se contemplan esos derechos. Y yo soy un ferviente defensor de los “derechos de los niños”. Pero estos 100.000 niños de 2006, no tienen esos derechos. Es tremendo pero créanme , no los tienen.
No es que sus madres dejaran de inscribirles en el registro por descuido. Simplemente no lo hicieron porque no quisieron. No lo hicieron porque “por lo que sea”, no les dieron ni la vida, que es el primer Derecho Fundamental, y el Primer Derecho humano. Acogiéndose a uno de los “tres”, supuesto que permite la ley, “violación; “malformación” o “problema psicológico”, ellas eligieron, ese año, voluntariamente interrumpir su embarazo.
Esas niñas y esos niños sonrientes que veis cruzar la verja, son los niños de otras madres. Son los alegres niños de las madres que eligieron hacerles primero el regalo de la vida.
Esto no es juzgar a nadie. Es simplemente constatar que esos niños no van a acompañar a los nuestros en el recreo. No van a tener un “amigo” o una “amiga”, que les llame desde un rincón, y les diga “Mar” corre ven, o “Javi”, ¿juegas?. Es por el problema del registro: “no tienen nombre”. En el cole falta “una sonrisa”, falta un amigo o una amiga. Nuestros hijos y nosotros vamos a notarlo. ¡Seguro!. Les vamos a echar de menos. ¡Antes o después, seguro!.
Y lo peor, según Eduardo Hertfelder, Presidente del IPF en España se superarán los 150.000 abortos en los próximos años. ¡Es para pensarlo!
Sus madres no podrán acompañarles en su primer día de cole. Ni sus madres podrán ver la sonrisa dibujada en sus cara, al correr al encuentro de otros niños.
Las madres, este año, se han ahorrado también el dilema de saber si les compraban cartera o carro para llevar los libros. También se ahorraran los libros este año. Es posible que a esa edad fueran gratuitos, y quien se los ahorre sea la Comunidad Autónoma, o papá Estado.
¿Nadie se ha preguntado por qué esa cantidad tan grande de criaturas no van a empezar la escuela?. ¿No hay plazas?. ¿No hay suficientes colegios?. Seguro que sí, que hay suficientes colegios. Seguro que había plazas de sobra, y también maestras. Pero no van a ir 100.000 niños, porque no los van a llevar sus madres.
No es que ya estén infectados por la gripe, de verdad que no. La verdad es que la agripe, ni les afecta siquiera, por más que haya muchas madres en un sin vivir por si los niños se infectan. Es que los niños, a esa edad lo pillan todo. Y preguntan a la maestra al final del día, si el niño estuvo malo, o le dolía algo, y si tenía ganas de jugar.
Y se preguntarán ustedes: ¿pero no obliga la ley, a escolarizar con esa edad-, la misma que la infanta, y la niña de mi amiga y el niño de mi vecina?. Seguro que usted ha visto a sus padres tan orgullosos a la puerta del colegio, despidiéndoles con un beso y unos ojos degollados de cariño al verles cruzar la verja. Pues sí, lo que pasa es que estos niños tienen un problema: no están inscritos en el registro, ni empadronados.
¿Qué no puede ser?. Sí, puede ser. ¿Se puede haber perdido tanto documento?. Pues aunque se hubieran perdido, que las autoridades los escolaricen, porque los niños tienen su derecho. Tienen derecho a la educación y también su derecho a jugar y estar con otros niños. Es cierto, incluso hay una Declaración Universal en donde se contemplan esos derechos. Y yo soy un ferviente defensor de los “derechos de los niños”. Pero estos 100.000 niños de 2006, no tienen esos derechos. Es tremendo pero créanme , no los tienen.
No es que sus madres dejaran de inscribirles en el registro por descuido. Simplemente no lo hicieron porque no quisieron. No lo hicieron porque “por lo que sea”, no les dieron ni la vida, que es el primer Derecho Fundamental, y el Primer Derecho humano. Acogiéndose a uno de los “tres”, supuesto que permite la ley, “violación; “malformación” o “problema psicológico”, ellas eligieron, ese año, voluntariamente interrumpir su embarazo.
Esas niñas y esos niños sonrientes que veis cruzar la verja, son los niños de otras madres. Son los alegres niños de las madres que eligieron hacerles primero el regalo de la vida.
Esto no es juzgar a nadie. Es simplemente constatar que esos niños no van a acompañar a los nuestros en el recreo. No van a tener un “amigo” o una “amiga”, que les llame desde un rincón, y les diga “Mar” corre ven, o “Javi”, ¿juegas?. Es por el problema del registro: “no tienen nombre”. En el cole falta “una sonrisa”, falta un amigo o una amiga. Nuestros hijos y nosotros vamos a notarlo. ¡Seguro!. Les vamos a echar de menos. ¡Antes o después, seguro!.
Y lo peor, según Eduardo Hertfelder, Presidente del IPF en España se superarán los 150.000 abortos en los próximos años. ¡Es para pensarlo!
PUBLICADO en EL DIA el 20 de septiembre de 2009
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