domingo, 11 de octubre de 2009

PINTIPARADA



Pintiparar es una palabra en vías de extinción, que significa lo que viene justo y medido para otra cosa. Cuando algo viene “pintiparado”, viene como anillo al dedo. Quiero rescatarla. Me encanta. Una asociación dice: “queremos que nos ayudes a salvar el mayor número posible de esas palabras amenazadas por la pobreza léxica”.

Se me ha ocurrido pinchar en google la palabra “apadrinar”. Y ha sido toda una fuente de sorpresas. Pero me faltan dos. Me explico:
Se pueden apadrinar palabras en vías de extinción. Se pueden apadrinar árboles, animales en general y en particular burros, perros, gatos, potros, etc. También se puede apadrinar artistas, genios, postdoc, inclusive empresarios y hasta se pueden apadrinar alcohólicos anónimos. Por supuesto se pueden apadrinar niños. Puede hacerse en África, en la India , en América Latina, en el desierto e incluso en lo alto del Tibet, aunque en general se habla de hacerlo en el Tercer Mundo.
A mi la palabra "apadrinar" me parece “pintiparada”. Y lo digo tanto por ella misma cuanto por sus sinónimos : prohijar, acoger, cobijar, legalizar, legitimar, patrocinar, proteger, amparar, defender, avalar. Es como un compromiso contra su antónimo: desamparar.
Apadrinar supone un compromiso de ayudar económica y altruistamente al ser apadrinado allí donde está, para mejorar su vida. Como dice el RAE a propósito de un niño: “Apadrinar un niño no es adoptarlo sino ayudarlo económicamente, allí donde esté. Es un gesto importante de generosidad que mejora la vida del niño.”
Me parecen gestos de sensibilidad muy positivos, si no sirven para enmascarar la conciencia ante la injusticia. Creo que el apadrinamiento dignifica y ayuda tanto al apadrinado como a quien apadrina. Incluso hay un íntimo gozo compartido por el logro que se consiga.
Pero me faltan dos formas de apadrinamiento, que me parecen importantes por su situación de “desamparo”. No he encontrado que se pueda :1) Apadrinar personas mayores, y 2) Apadrinar a las madres embarazadas y sus fetos.
Ante la crisis actual, hay personas mayores, que necesitarían la ayuda de un padrino. Les alegraría la vida. No planteo discusión ni con el gobierno ni con la familia, si la tienen. Constato el bien que puede hacer una ayuda, una presencia humana en tanta gente mayor, más o menos sola. Con ser muy útil y necesario, muchas personas mayores necesitan algo más que un “botón” de teleasistencia. Sería bueno fomentar el Apadrinamiento de personas mayores, o de grandes inválidos, etc.
Y echo de menos el Apadrinamiento a las madres embarazadas, sobre todo y principalmente las que están en riesgo de exclusión social. Por las circunstancias, muchas veces se ven avocadas a “abortar”. Sus “hijos-fetos”, si encontraran un padrino, individual o asociación podría tener alguna esperanza de vida. A su madre y al bebé, un apadrinamiento les vendría pintiparado. Ya sé que hay asociaciones de ayuda, como RED-Madre, etc. Pero no se trata de apadrinamiento. Hay campo para esa colaboración. Incluso para abrir una cuenta de padrinos para esa asociación y para ayuda de esas personas en situación de desamparo o de exclusión. Lo que hace falta es tomar conciencia para llegar a tiempo. Si llevamos un gesto de generosidad y de cariño a los mayores les acompañaremos en la última etapa. Si ayudamos a que un bebé pueda venir al mundo nos ayudaremos a nosotros mismos. ¿No sería colaborar en una buena causa?.
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES, el 29 de agosto de 2009 y en EL DIA el 14 de septiembre de 2009

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