domingo, 11 de octubre de 2009

LOS SÍMBOLOS



Nadie mejor que Zapatero para saber que los símbolos son importantes. Estados Unidos se lo ha hecho “probar”, con su bandera, ante la que permaneció sentado. Estados Unidos, como cualquier nación, no es más que nadie, pero tampoco menos. Tienen un símbolo que les representa y que se debe respetar. Por defenderlo son capaces de todo, de luchar y hasta de morir.
Todos sabemos que además de los símbolos nacionales, hay símbolos monetarios,-la efigie monetaria es distinta para cada país-, políticos, cada partido tiene su distintivo-, y religiosos. Vivimos entre símbolos y con los símbolos. Generalmente todo el mundo los acepta y lo acepta. Si no son respetados, o se utilizan para fines distintos, se puede presentar la correspondiente denuncia, queja o reclamación correspondiente. Cruz Roja presentó la reclamación correspondiente por haber sido utilizado su anagrama por las fuerzas armadas de un país para liberar rehenes.
Quienes tienen alguna cultura saben y los gobernantes deben saber, que también hay símbolos religiosos. Son por lo menos tan sagrados como los otros símbolos. Y representan, para quienes pertenecen a esa religión, o a esa cultura religiosa, algo tan importante que estarían dispuestos a dar su vida por ellos. Si la memoria histórica no fuera tan cargada de ideología partidista, se podría descubrir, en los archivos históricos, de cualquier pueblo, ciudad, diputación, comarca, región o en los archivos históricos nacionales, miles de personas que antes de renegar, escupir, o traicionar la cruz, dieron su vida. ¡ Eso es así!. Han sido “mártires”, o martirizados por defender una fe, unas creencias y unos símbolos religioso. Estos símbolos son y han sido respetados por gentes de izquierdas y de derechas. No pertenecen a nadie para pertenecer a todos.
A lo largo de la historia, han existido personas, principalmente de izquierda o extrema izquierda a quienes los símbolos religiosos, -principalmente los cristianos-, les molestan.
Este gobierno supuestamente tan tolerante, en su afán de limitar y perseguir a los católicos, viene preparando una Ley de Libertad Religiosa. El ministro de Justicia quiere incluir en esa “ley”, y en esa “libertad“ la retirada de los crucifijos en todos los colegios e institutos. Y quiere hacer de ésta de ésta Ley y de la de Bibiana, del aborto, las dos banderas de su “política progresista”. Y además, a la Iglesia le ha cortado el grifo del dinero. Ya solo reciben lo que los ciudadanos hayan marcado en la casilla de la renta. Eso sí, hay dinero para hacer mezquitas, para toda clase de ayudas a los alumnos de otras nacionalidades, vengan vestidos como vengan, y hasta para subvencionar por el Ministerio de Exteriores a la Asociación de Gays y Lesbianas de Zimbabue, por poner un ejemplo.
Nadie ha consultado, para esta política a los 46 millones de españoles. Pero según una encuesta, nada menos que el 70% de las mujeres y el 68% de los varones españoles están en contra de que se retiren los símbolos religiosos de las escuelas.
El deslinde entre lo laico y lo religioso, por decreto, puede atravesar la línea roja de la convivencia, de la tolerancia y del respeto. La exhibición de símbolos religiosos no vulnera los derechos fundamentales de igualdad y libertad de conciencia. Vulnera la historia de Europa y de España. ¡Según eso habría que eliminar las Catedrales!.
-“¿De quien es ese símbolo?”
-Del Cesar.-“Pues dad al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios”. (Jesús de Nazaret). Los cristianaos no son más que nadie, pero tampoco menos. ¡Cuidado!.


PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES el 21 de agosto de 2009

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