MENORES Y MAYORES

Menor es quien no ha llegado a la edad adulta. Desde esa fecha uno es mayor. Parece evidente, pero no lo es. No está claro, ni para los parlamentarios que han reformado dos veces la ley, en el 2000 yen el 2006, y se plantan reformarla una vez más a la vista de las violaciones y crímenes llevados a cabo por menores. No está claro para los jueces que tienen que aplicar esas leyes, que parecen más una protección al delincuente que a las víctimas. Ni es evidente para la sociedad, que es el “mochuelo” que carga con todo sin que se la pueda responsabilizar de nada penalmente. Se dice que los menores no son culpables de las maldades y perversiones que cometen, -algunas veces con premeditación y alevosía-, que la culpable es la sociedad.
Por supuesto, con la ley en la mano, antes de los 14 años, a los menores ni tocarlos, ni imputarlos en los actos delictivos que cometan. ¿No saben lo que hacen?. ¿No distinguir el bien del mal?. Vamos que ...¡son tontos!.
De modo que si violan, roban , asesinan, acosan, se llenan de drogas hasta que les sale por las orejas, ¿no saben lo que hacen?.¿Cuándo se va a caer en la cuenta que los “menores” hoy nos dan cien vuelas en todo a los “mayores”?. ¿Cuándo vamos a “querer” caernos del guindo respecto a la inocencia de los “menores”. Si un menor quita la vida a otro menor, ¿no hay responsable?. ¿Es responsable la sociedad?. Si una menor queda embarazada, ni ella ni nadie es responsable. ¿Los violadores “menores” no existen, se diluyen en la sociedad?. La criatura engendrada por “penalti” a la basura, y vamos a no indagar nada y evitarle “traumas a la niña”.
Los padres, tutores, docentes, y todos los que de alguna manera estén, o estemos, relacionados con “menores”, no somos culpables de nada, no tenemos culpa de nada, no hemos dado dinero para nada. A nosotros nos ampara otra ley. La ley de los “adultos”. No tenemos relación directa con los hechos. ¡Que hay víctimas, y sería preciso que alguien se pusiera de su parte y para que nadie tenga que tomarse la justicia por su mano...pues, para eso están los jueces!. ¿Cómo se castiga al culpable o a los culpables?. Si no se puede imputar a los “menores”, y además tienen unos derechos... ¿nos extraña que haya algunos padres, o algunos “adultos”, que “sabiendo todos los trucos”, utilicen a “menores” para que realicen algunas “faenas” para ellos?. Al menor si lo cogen, se le impone por los jueces una corrección, o un “trabajo” para la comunidad”.
¿Dónde está el mal?. ¿Dónde está el delito?. ¿Dónde está el delincuente y su castigo ejemplar y ejemplarizante?. ¿Dónde queda la dignidad de la víctima, el derecho de cada uno a su honor, a sus bienes a que se respete su vida?.
Sí, hace falta la reforma de la ley del menor. “La tasa de delincuencia entre adolescentes se ha disparado, con el agravante de que, por obra y gracia de la ley, los criminales son completos irresponsables legales”. Los jóvenes delincuentes, tienen que saber que hay una autoridad, que hay una ley, y que sus “delitos”no les van a salir gratis total. El coladero de la ley actual, es que tanto los abogados, como los delincuentes saben los resquicios y los fallos de la ley . En la práctica ir a los juzgados es como pasar por una puerta que gira en redondo sobre su eje (el de los fallos) y vuelven a salir a la calle inmediatamente. Eso no es justicia, es un atentado a la inteligencia. una perversión, un agravio a las víctimas. Cuando se le quita la vida a una persona inocente, para ella es igual de terrible que el autor haya sido un “menor” o un “mayor”. Su sangre está pidiendo justicia a quien haya sido y a sus cómplices. Los jueces lo saben y no pueden taparse los oídos. Los años no matan. ¿Está claro?.

PUBLICADO en Guadaque? el 28 de julio de 2009, NUEVA ALCARRIA el 29 de julio de 2009, y en EL DIA, el 4 de agosto de 2009