Se asombran nuestras Ministras, con su Vice a la cabeza, del revuelo por el tema del aborto, y de que la gente no protestara de igual modo durante el gobierno del PP.
Con tanta memoria histórica, para endosar todos los males “al otro bando”, se suele camuflar y hacer perder el contacto con la realidad, y con los hechos.
La foto de las Azores, el "No a la guerra", la de Irak, -claro-, están en el origen y la causa de cuanto ha acontecido en el mundo mundial y en España en los últimos tiempos.
La salida de Irak, sin avisar a los aliados, dejó huella. La "sentada" ante la bandera americana ha costado mucho. Ahora estamos en “misiones de paz”, en otros frentes y otras "reconstrucciones del país", donde nuestros soldados mueren; estamos en “alianza de civilizaciones”, en “la silla del G20”, en “la confluencia de los astros” (13 y martes de octubre 2009, en La Casa Blanca) y en la pleitesía al Nóbel americano. Son otros tiempos. ¿A qué precio?.
Si la calle grita, porque no llega el pleno empleo prometido, es que “forma parte del ritual”. Si la gente se moviliza por el aborto, “es cosa de la derecha, que hubieran protestado con Aznar”.
Pero, por si alguno no lo sabía... la Nueva Ley del Aborto no fue planteada por la derecha. El PSOE no la llevaba en su programa. Y si ahora está en el Parlamento hay que decir por qué. La Ministra de Igualdad es la cara visible de esa Ley, pero hay un trasfondo y una cara oculta, que ni aparece ni nos dicen. Hay unas “trituradoras” de fetos de por medio. Sí, “trituradoras”. Trituradoras de fetos en avanzado estado de gestación que los agentes "descubrieron" en las clínicas del doctor Morín.
Esa inspección produjo un terremoto en la España progre. “La inspección”, no los hechos, no las trituradoras, no los abortos fuera de la ley. Y ese “descubrimiento” es el origen de la nueva ley de plazos. ¡Ya es hora que la gente se caiga del guindo!. Por si dudan de que las cosas son así, de las andanzas del citado doctor peruano voy a transcribir las palabras de un eminente periodista J.A. Gundín, el 14 de octubre en La Razón:
“El día que la Guardia Civil entró en aquella casa de los horrores que había instalado en Barcelona el doctor Morín a base de trituradoras, tubos aspirantes, psicólogos de atrezo y enfermeras patibularias, el gobierno reaccionó como si otro Tejero hubiera mancillado el sagrado templo de las abortistas y, en vez de clausurar por propia iniciativa aquellas salas de despiece, se propuso abrir franquicias, aso sí más asépticas, con todas las bendiciones legales y pago de impuestos. Nació entonces el embrión de la Ley del Aborto, que estaba destinada a denominarse “Ley Aido”, en homenaje a esa cima intelectual que ha revolucionado el debate científico tras descubrir que el feto es “un ser vivo pero no un ser humano”.
Espero que dejen de marear la perdiz, con monsergas de “retrógrados” y demás perlas. Los hechos son los hechos, aunque terminen por llevar el Alcázar de Toledo y lo tiren a un barranco. Seguro que ahora puede ser más comprensible el estribillo de Zapatero y sus Ministras cuando repiten una y otra vez “esta ley da seguridad a la mujer y a los médicos”. ¡Claro!.
Nosotros vamos a Madrid, porque una vida importa. Y al que le importe, sea del partido que sea, o no tenga partido, estará con nosotros. La verdad y la vida se pueden defender también en la calle. ¡Que nadie lo dude!
Con tanta memoria histórica, para endosar todos los males “al otro bando”, se suele camuflar y hacer perder el contacto con la realidad, y con los hechos.
La foto de las Azores, el "No a la guerra", la de Irak, -claro-, están en el origen y la causa de cuanto ha acontecido en el mundo mundial y en España en los últimos tiempos.
La salida de Irak, sin avisar a los aliados, dejó huella. La "sentada" ante la bandera americana ha costado mucho. Ahora estamos en “misiones de paz”, en otros frentes y otras "reconstrucciones del país", donde nuestros soldados mueren; estamos en “alianza de civilizaciones”, en “la silla del G20”, en “la confluencia de los astros” (13 y martes de octubre 2009, en La Casa Blanca) y en la pleitesía al Nóbel americano. Son otros tiempos. ¿A qué precio?.
Si la calle grita, porque no llega el pleno empleo prometido, es que “forma parte del ritual”. Si la gente se moviliza por el aborto, “es cosa de la derecha, que hubieran protestado con Aznar”.
Pero, por si alguno no lo sabía... la Nueva Ley del Aborto no fue planteada por la derecha. El PSOE no la llevaba en su programa. Y si ahora está en el Parlamento hay que decir por qué. La Ministra de Igualdad es la cara visible de esa Ley, pero hay un trasfondo y una cara oculta, que ni aparece ni nos dicen. Hay unas “trituradoras” de fetos de por medio. Sí, “trituradoras”. Trituradoras de fetos en avanzado estado de gestación que los agentes "descubrieron" en las clínicas del doctor Morín.
Esa inspección produjo un terremoto en la España progre. “La inspección”, no los hechos, no las trituradoras, no los abortos fuera de la ley. Y ese “descubrimiento” es el origen de la nueva ley de plazos. ¡Ya es hora que la gente se caiga del guindo!. Por si dudan de que las cosas son así, de las andanzas del citado doctor peruano voy a transcribir las palabras de un eminente periodista J.A. Gundín, el 14 de octubre en La Razón:
“El día que la Guardia Civil entró en aquella casa de los horrores que había instalado en Barcelona el doctor Morín a base de trituradoras, tubos aspirantes, psicólogos de atrezo y enfermeras patibularias, el gobierno reaccionó como si otro Tejero hubiera mancillado el sagrado templo de las abortistas y, en vez de clausurar por propia iniciativa aquellas salas de despiece, se propuso abrir franquicias, aso sí más asépticas, con todas las bendiciones legales y pago de impuestos. Nació entonces el embrión de la Ley del Aborto, que estaba destinada a denominarse “Ley Aido”, en homenaje a esa cima intelectual que ha revolucionado el debate científico tras descubrir que el feto es “un ser vivo pero no un ser humano”.
Espero que dejen de marear la perdiz, con monsergas de “retrógrados” y demás perlas. Los hechos son los hechos, aunque terminen por llevar el Alcázar de Toledo y lo tiren a un barranco. Seguro que ahora puede ser más comprensible el estribillo de Zapatero y sus Ministras cuando repiten una y otra vez “esta ley da seguridad a la mujer y a los médicos”. ¡Claro!.
Nosotros vamos a Madrid, porque una vida importa. Y al que le importe, sea del partido que sea, o no tenga partido, estará con nosotros. La verdad y la vida se pueden defender también en la calle. ¡Que nadie lo dude!
PUBLICADO en EL HERALDO DEL HENARES el 15 de octubre de 2009, en EL DIA,18-10-09 Y EL DIA 26-10-09 http://arsuaga.net/wp-content/uploads/pancarta6-consejo-europa.pdf
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